miércoles, 20 de noviembre de 2013

Con el carnet en la boca

En la España de los años 70 había que llevar el carnet de identidad en la boca. No me lo han contado, lo he vivido. Una vez me lo exigió un guardia civil mientras caminaba por Sant Llorenc de Munt (Terrassa) con mi macuto y mi cantimplora. Todavía no sé para qué coño quería ese hombre mi carnet de identidad porque entonces no había terroristas, y los ‘subversivos’ actuaban en la ciudad no en mitad de una montaña…

…cuarenta años después pasa lo mismo en España. Hace unos meses, cuando me iba a incorporar a una concentración en torno al ‘Pájaro’ que conmemora la Libertad de Prensa, en Cádiz, la policía estaba identificando a los cuatro gatos que intentaban hacer bulto. Cuatro gatos que simplemente ‘estaban’ en la calle, sin lanzar gritos, ni consignas, ni señalando a nadie… La policía estaba coaccionándolos, sin paliativos. No me lo han contado, lo he visto.
Servidor pensaba que finalmente habíamos conseguido que la calle no fuera un asunto de don Manuel Fraga, sino de la gente… Y entonces uno piensa que el tiempo ha pasado literalmente en balde. Que las luchas y las conquistas de mucha gente no sirven para nada en cuanto llega al poder la gente adecuada. Es decir, cuando llega al gobierno los cuatro botarates que son la correa de transmisión del verdadero poder, el financiero. Que es un gobierno que defiende por encima de todo los intereses de sus patronos, y en el camino desampara a la gente que le vota.
Es un gobierno que se otorga así mismo leyes para asegurarse el dominio y para autoperpetuarse en la poltrona… Y digo esto porque la nueva ley que prepara el gobierno, la Ley de Seguridad Ciudadana, más parece un instrumento de la dictadura Franquista que una ley que emane de un pueblo libre y crítico. Con esta nueva ley no podremos ver videos callejeros que muestren a algunos policías apaleando a gente indefensa, ni heridos en un ojo por pelotas de goma, ni enormes policías con armadura acarreando a bachilleres de 14 años de un sitio a otro… colgar esos videos callejeros puede suponer una multa de 30.001 a 600.000 euros.
Esta una ley que aflora desde una democracia falsa, porque es formal, neoliberal y autoritaria. Democracia formal porque sólo conserva la forma, votamos cada cuatro años a individuos que luego hace lo que dictan sus patronos, no la gente… y no pasa absolutamente nada. Neoliberal porque ejecuta una política económica que condena a la gente a la pobreza, y se centra en el beneficio de los que ya son inmensamente ricos. Y es una democracia autoritaria porque no deja alternativas a la política económica neoliberal y, además, se sostiene mediante la coacción, el miedo, fomentando el acriticismo, la incultura y la somnolencia de la gente.
Estos criminales han roto las reglas del juego en mitad del partido, y aquí no pasa nada. Dicen que ya estamos saliendo de la crisis. ¡Pero si es precisamente aquí, acojonados y en la ignorancia, adonde quieren tenernos, coño!


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