viernes, 21 de octubre de 2011

Aquella chiquilla tan bella y tan dulce de la calle General Aranda

La vida nos ofrece carambolas inesperadas. ¿Quién me iba a decir que hace tres días, en Granada, cerca de aquel García Lorca de bronce donde estuve sentado, estaba Paco? Un poco más y nuestros caminos se habrían solapado…

Paco me ha recordado a Delia.
Hace cuarenta y un años, Octavio, Paco y yo vivíamos en Ceuta, esa pequeña ciudad española del norte de África…

…Delia también vivía en Ceuta.
Los tres nos enamoramos de ella, y los tres, de alguna manera, a pesar de las vidas divergentes, la  hemos conservado viva. En 1970 era una chiquilla de 15 años. Era preciosa, y cuando reía aún era mejor. Puede que con el tiempo la hayamos idealizado; esas cosas suelen ocurrir, pero la foto no miente. Es una imagen que todavía produce un pellizco, aquí, en el estómago… Y eso es así sin que merme el respeto que nos merecen nuestras compañeras y nuestros hijos. No se olvida a la primera chica que nos mira y su mirada provoca un vacío en el estómago porque sabes que ella siente lo mismo. No se olvida.

Mi primera canción la compuse para ella. Últimamente he desempolvado la guitarra y la estoy susurrando otra vez… Sol, Fam#, Lam7ª, Re7ª…

…verdes tus ojos, como la hierba
Azules tus ojos, como la mar
Pero no son ni mar ni hierba
son amor…

(Ya sé que suena algo cursi, pero, ¿qué queréis?, eran 17 años) Se la cantaba en una playa virgen, llena de dunas salvajes entonces, en Marruecos, cerca de Cabo Negro, entre Ceuta y Tetuán. Pero ella se mantuvo y la vida me llevó por otra derrota… la última vez que la vi había vuelto con Octavio. Coincidimos en la misma mesa, en la Feria de Ceuta. Octavio y ella discutían abiertamente, con una pizca de acritud. Y nos miramos sin hablar, con un esbozo de sonrisa, en la inteligencia de saber qué estaba pasando… Ya sé que lo nuestro no puede ser, cariño. Pero este no es tu hombre y lo sabes…
Es la última imagen que guardo de ella. Una mirada directa a los ojos y una medio sonrisa, un poco socarrona, en mitad de una discusión. Era muy bella Delia…

Ahora, cuarenta años más tarde, Paco —que casi me pilla hace tres días sentado con García Lorca— me ha contado su historia con ella, la que vivieron después. Hay historias que no mueren, solo dormitan. Es una bonita historia la de ellos… pero es de ellos.
Y al final, Delia se casó con otro hombre, tuvo dos hijas, y un cáncer se la llevó cuando sólo tenía 41 años. No volvimos a verla… y eso, de alguna forma, nos duele porque creo que nos habría gustado hacerle saber que, en el alma de estos cincuentones, sigue siendo aquella chiquilla tan bella y tan dulce de la calle General Aranda.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La ofensiva neoliberal continúa


La ofensiva neoliberal continúa. Es decir, el pensamiento dominante que reduce lo público —y los derechos conquistados—a una simple cuestión residual, cobra fuerza conforme nos acercamos al 20N (fecha de las Elecciones Generales en España) Simplemente, preparan el terreno y las conciencias para una auténtica y típica política de schock económico (ya lo hacen allí donde gobierna la gente afín a esta doctrina) Y eso ocurre a fuer de repetir los mismos mensajes en todos los medios. Lo que repiten hasta la saciedad —hasta la jartura, que dirían por el sur— es la inevitabilidad de las medidas que diluyen el Estado hasta convertirlo en un mercado… porque, según este pensamiento dominante, sólo el mercado y sus leyes (sin interferencias de regulaciones políticas) podrá sacarnos de la crisis. No nos engañemos, ESE es el paraíso neoliberal que buscan, su particular parusía.
La dictadura neoliberal (G20, G8, BCE, BM, FMI, OMC…) gobierna sobre nuestros políticos. Los que supuestamente eran de izquierda, se plegaron a ellos. Y los que son de derechas abrazarán entusiasmados el dogma neoliberal, simplementeporque lo llevan en sus genes ideológicos… y ahí los tenemos. Donde gobiernan ya han iniciado la ofensiva que destruye todo lo que suene a res pública con la justificación de que lo público es caro e insostenible (...acabo de escuchar al empresario dueño de Mercadona hablar de sociedad del despilfarro. ¿Se referirá a Sanidad y Educación?)
Dejando aparte los preclaros ejemplos de Doña Esperanza y doña Cospedal,los empresarios madrileños piden el copago sanitario, también piden abaratar los despidos y que se apoye sin complejos a la enseñanza privada… que, en buena lógica es lo suyo: oportunidad de negocio privado para enriquecimiento de unos, aunque suponga pérdida de derechos para todos, sobre todo para los más desfavorecidos. Pero, ¿eso que puede importar a los amantes de la doctrina neoliberal?
Para los gobernantes de la Generalitat de Catalunya no es concebible una sanidad sin beneficios (…al final va a ser cierto el manido tópico sobre los catalanes) Según oigo en RNE y leo después en la prensa, están trabajando en un documento en el que se plantea la búsqueda de beneficios económicos en la sanidad pública como “solución”. O sea, quieren parcelar la sanidad pública y entregar los trozos a los amiguetes para que, en la buena lógica del máximo beneficio privado, conviertan los restos de la sanidad pública (es decir, lo que no sea rentable para ellos) en una sanidad de beneficencia, como la de la posguerra. ¡Chapó, senys! Se os escapa la sensibilidad social por donde yo me sé.

En la misma onda se explica la cosa del señor don Sebastián Piñera con la Educación Pública en su país. El señor Piñera es uno de los hombres más ricos de Chile, y de paso, ya puestos, su presidente… por cierto, hermano de don José Piñera, que fuera ministro del Trabajo y Previsión Social con el señor Pinochet, que puso en marcha políticas privatizadoras, esencialmente injustas, que hoy se mantienen en Chile —recuerden ustedes “el ladrillo”, aquel documento económico de los chicago-boys que encandiló al asesino—.Pues andan los enseñantes y estudiantes de Chile en una lucha por recuperar una educación pública, gratuita y de calidad para su país… Al señor presidente de Chile no le importa que más de un 80% de sus ciudadanos apoyen una educación gratuita, de calidad y garantizada por el Estado. Él dice —lo escuché en RNE— que nada es gratis, que todo tiene un precio, que alguien tiene que pagar la educación en Chile y que no está dispuesto a desarrollar una enseñanza pública universal en su país porque eso supondría que los hijos de los ricos podrían ir a las escuelas públicas y así aprovecharse del dinero de los pobres…
Servidor no va a apostillar nada más, no hace falta. Pero, perdonen ustedes, y perdonen los chilenos que le han votado: este hombre o es un asno o está de broma.
P.D. Para que no se me enfaden los amigos chilenos (que tengo por lo menos una), en España tenemos asnos como este, a patadas.

martes, 18 de octubre de 2011

Aquí, sentado en un banco, con Lorca

No he hecho nada en todo el día, pero estoy agotado. Si fuese primavera diría que es por eso, por la astenía primaveral, ¡pero es que estamos en otoño, puñetas! No sé…

Así que salgo del hospital a dar un paseo solitario por la ciudad, que lo mismo con el fresco se me quitan las tonterías. Y acabo sentado en un banco con un García Lorca de bronce. Resulta un poco cabezón y serio. No se inmuta el tío. Le miro y me siento raro porque percibo que la gente que pasa me mira y pone caritas, como de estar pensando que qué hará ese mirando tan fijo a la estatua…

Obra de Juan Antonio Corredor. Avenida de la Constitución, Granada

Ya sé que suena a tontería, pero mirar de cerca un García Lorca de bronce tamaño natural atrapa… y, al mismo tiempo, resulta incomodísimo mantener la mirada en el rostro de Lorca por mucho tiempo.

Son guapas las granadinas. Un ciclista calvo en bici roja se queda mirando a una chica rubia y casi se cae. Es una chica como de treinta años, muy guapa y bien vestida… entiendo que casi se caiga el ciclista calvo. Pero recompone su equilibrio y su dignidad como puede y continúa su tour. Le sigo con la mirada porque sé que va a volverse para mirar de nuevo a la chica rubia. Y lo hace antes de girar por la esquina. ¡Los hombres somos muy previsibles cuando hay de por medio una chica guapa!

Una anciana cargada de bolsas se sienta frente a nosotros y me observa… mientras estuvo allí no osé mirar a mi compañero de bronce, no fuera a ser que pensara cosas raras. Luego, después del breve descanso, la anciana sigue su camino con sus bolsas, que es un camino cansino y cansado. La imagino en la soledad de una casa oscura y triste…

Al cabo del rato ya no sé cómo ponerme. Sigo cansado y me duele el culo… debe ser porque es un banco de bronce, como el García Lorca de la esquina. ¡Qué incomodidad de banco, pordió!

Eso va a ser porque estoy sentado encima de una obra de arte urbano, de las que se miran, se dejan atrás y no van a ningún sitio: permanecen…Y, mientras tanto, los hombres -el ciclista, la rubia, la anciana y el breve compañero de Lorca- van y vienen a través de mil trazados aleatorios que los separan…


lunes, 17 de octubre de 2011

Aquí, sentado en un banco, con Lorca

No he hecho nada en todo el día, pero estoy agotado. Si fuese primavera diría que es por eso, por la astenía primaveral, ¡pero es que estamos en otoño, puñetas! No sé…
Así que salgo del hospital a dar un paseo solitario por la ciudad, que lo mismo con el fresco se me quitan las tonterías. Y acabo sentado en un banco con un García Lorca de bronce. Resulta un poco cabezón y serio. No se inmuta el tío. Le miro y me siento raro porque percibo que la gente que pasa me mira y pone caritas, como de estar pensando que qué hará ese mirando tan fijo a la estatua…
Obra de Juan Antonio Corredor. Avenida de la Constitución, Granada
Ya sé que suena a tontería, pero mirar de cerca un García Lorca de bronce tamaño natural atrapa… y, al mismo tiempo, resulta incomodísimo mantener la mirada en el rostro de Lorca por mucho tiempo.
Son guapas las granadinas. Un ciclista calvo en bici roja se queda mirando a una chica rubia y casi se cae. Es una chica como de treinta años, muy guapa y bien vestida… entiendo que casi se caiga el ciclista calvo. Pero recompone su equilibrio y su dignidad como puede y continúa su tour. Le sigo con la mirada porque sé que va a volverse para mirar de nuevo a la chica rubia. Y lo hace antes de girar por la esquina. ¡Los hombres somos muy previsibles cuando hay de por medio una chica guapa!
Una anciana cargada de bolsas se sienta frente a nosotros y me observa… mientras estuvo allí no osé mirar a mi compañero de bronce, no fuera a ser que pensara cosas raras. Luego, después del breve descanso, la anciana sigue su camino con sus bolsas, que es un camino cansino y cansado. La imagino en la soledad de una casa oscura y triste…
Al cabo del rato ya no sé cómo ponerme. Sigo cansado y me duele el culo… debe ser porque es un banco de bronce, como el García Lorca de la esquina. ¡Qué incomodidad de banco, pordió!


Eso va a ser porque estoy sentado encima de una obra de arte urbano, de las que se miran, se dejan atrás y no van a ningún sitio: permanecen…Y, mientras tanto, los hombres -el ciclista, la rubia, la anciana y el breve compañero de Lorca- van y vienen a través de mil trazados aleatorios que los separan…

martes, 4 de octubre de 2011

Consecuencias del 15M

Tiene razón Carlos Cherbuy, la efervescencia del movimiento 15M ha devuelto protagonismo a los ciudadanos. Si de algo está sirviendo esta contestación ciudadana es para eso, para volver a comprender que no podemos dejar la política en manos de los políticos —como también es muy peligroso dejar la guerra en manos de los guerreros—. Desde el 15M estamos recordando que la política empieza en la gente y se hace para la gente… no para contentar a los engendros que los malos políticos han permitido crecer en estos años. Y ante esta percepción recuperada, los políticos al uso, los que votamos cada cuatro años —por mucho que lo aparenten con formas y palabras—, están a años luz de las plazas, de las calles y aceras, de las casas embargadas, de las cuentas a cero, de los desamparados. A muchos políticos (no a todos, dejaremos aquí un margen para la duda razonable) se les percibe a años luz de la gente… tendrán los votos, pero no creo que nos representen correctamente. La crisis económica nos ha hecho comprender que el neoliberalismo salvaje nos ha llevado, además, a una profunda crisis democrática, seguramente provocada por la desidia de unos y otros. Puede que conservemos la democracia formal, pero han privatizado su alma.

Por eso tiene razón Carlos Cherbuy cuando dice que los ciudadanos nos estamos organizando desde las plazas, en asambleas, desde abajo, sin dirección ideológica que dirija el pensamiento correcto —como ocurre en partidos políticos—… y es así, que nos tengamos que poner manos a la obra, porque a lo peor ya no esperamos demasiado de unos políticos electos que no nos representan porque no hacen lo que les mandamos. Eso no es nada bueno.

Mientras no cambie esa percepción, mientras no volvamos a confiar en la lealtad de nuestros políticos hacia el pueblo que les elige, mal iremos.

Miembros y simpatizantes de la Plataforma por la Defensa del Patrimonio de San Fernando, recogiendo basura en el entorno de la Batería San Judas (1810-1823) Acciones similares (denuncias de suciedad urbana, acumulación de basuras en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, sesiones de Cine-fórum y debates, Mercadillos de Trueque, paseos reivindicativos en bicicleta, etc.), ha realizado La Regadera. Ambas, entre otras varias, son agrupaciones asamblearias de ciudadanos de San Fernando (Cádiz)