miércoles, 3 de noviembre de 2010

TODOS tenemos derecho a una atención sanitaria gratuita, sea cual sea tu nacionalidad y tu regularización

…es que de vez en cuando acompaño a mi rubia platino a un hospital —son cosas de la vida—. Es un hospital de la red pública de Andalucía (España) En el vestíbulo hay un cartelón bien visible que desgrana los derechos y los deberes de los pacientes. También pasan un resumen por los monitores que amenizan las salas de espera. Y lo repiten en numerosos idiomas, con caracteres latinos, cirílicos, chinos y árabes:

En Andalucía, TODOS tenemos derecho a una atención sanitaria gratuita, sea cual sea tu nacionalidad y tu regularización.

Lo he leído y me he sentido orgulloso de ser ciudadano de este país (llámese Andalucía, España o Europa) Me ha parecido que hay generosidad en ese derecho, que es una conquista que nos impulsa hacia delante, y que eso nos hace mejores ciudadanos. Y, la verdad, no me gustaría permanecer callado (el post de Herodoto tiene que ver con esto) o impasible mientras la derecha de este país —que no es más que el brazo político del poder económico que gobierna sin alma el planeta—, recorta derechos como los expresados en el cartelón del hospital de Jerez.


Ya sabemos que este derecho no es más que una de las conquistas del estado del bienestar; que lo hemos empezado a disfrutar a última hora, y que se ha ralentizado o parado con la crisis. Lo sabemos. También sé que España no es un modelo para nada ni para nadie, que habría mil cosas que mejorar, que aquí quedan muchas asignaturas pendientes y una rémora de siglos que nos hace singulares… pero a veces me siento orgulloso, y hoy ha sido un día de estos. Por las dos cosas, por el derecho conquistado y voceado, y por la atención recibida. Sí, por las dos cosas.

Los trogloditas del Tea Party (a los que doña Esperanza y demás conmilitones del PP aspiran a remedar) lo dicen con todas sus letras, dicen que el que quiera sanidad que se la pague, que la sanidad es algo privado por definición. Dicen que cómo va a ser eso de pagar la sanidad a los que no pueden pagarla… Nuestra mentalidad de vieja Europa no nos permite entenderlo. Servidor aspira humildemente a un Estado amplio, que llegue a todos los lugares y espacios sociológicos, donde lo público ampare al ciudadano en todas sus necesidades. Y esto significa que la educación y la sanidad son derechos irrenunciables y que nunca pueden convertirse en un negocio para nadie. Significa que hacer negocio con la sanidad y con la educación (léase: privatizar) es una aberración… Significa que la obligación del Estado sigue siendo la redistribución de la riqueza de TODOS en forma de servicios, es decir, entre otros muchos asuntos, haciendo accesible a todos, la educación y la sanidad. No creo que esto sea difícil entender y asumir como propio…

Pero los del Tea Party y los que gobiernan el Partido Popular no son de esta opinión.

¡La que se aveciiinaaa!

La foto no tiene nada que ver, pero me resulta graciosa…


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