jueves, 3 de diciembre de 2009

Terrorismo religioso


Seguramente el problema es que no hay un único Islam, hay muchos… de la misma forma que no existe un único cristianismo; ni siquiera — por mucha unidad que quiera aparentar la jerarquía vaticana— un solo catolicismo.

Son musulmanes los piadosos estudiantes del Corán que esclavizan a sus propias mujeres, pero los pacíficos hombres de chilaba blanca que yo he conocido en el norte de África también lo son. Son musulmanes los que condenan el adulterio de sus mujeres con lapidación, en juicios sin garantías; y son musulmanes los que lanzan las piedras hasta que mueren. Y son musulmanes los que eligen una vara del grosor adecuado para castigar a su mujer… y los que las respetan realmente hasta permitirles elegir un burka, un velo o nada. También son musulmanes los que apañan casamientos sin el consentimiento de los conyuges… y, claro, también se dicen musulmanes los mártires que se autoinmolan con explosivos para matar a otros, y los que condenan esa atrocidad, también. Sí, y además, son musulmanes multitud de hombres y mujeres que viven su vida en paz y en armonia, con ellos y con su entorno. Y conste que los cristianos eran así hace nada de tiempo. Y hoy podríamos buscar ejemplos equivalentes para los catolicismos que coexisten, desde los que justifican guerras justas hasta los que ponen la otra mejilla. Me parece —aunque todavía no sea evidente ni aceptado universalmente— que la religión iguala a los hombres… a la baja.

Acabo de escuchar a un musulmán de Tánger y residente en Valencia, justamente indignado porque unos bandidos se autoproclaman musulmanes y se amparan en el Islam para secuestrar a tres cooperantes españoles que precisamente iban a África a ayudar…

— ¡Esos terroristas no pueden ser musulmanes —decía— A mí me enseñaron mis padres a respetar a todos. Y en Tánger hay un obispo y hay monjas. Y en Ceuta y Melilla hay judíos, cristianos y musulmanes y no pasa nada. Yo tengo muchos amigos cristianos, y desde pequeño, respeto y saludo a las monjitas y eso es lo normal entre los musulmanes… ¡El Islam es una religión de respeto y no tiene nada que ver con esos salvajes!

Estoy de acuerdo con él. Pero seguramente ese es el problema, que el Islam no es realmente UNA única religión. Al igual que las otras dos religiones reveladas, el Islam se sustenta en un libro absoluta y profundamente contradictorio, donde es posible seleccionar cualquier párrafo para justificar cualquier atrocidad o cualquier comportamiento admirable… ¡o los contrarios! Esa coexistencia de los contrarios en el mismo Libro (Torá, Biblia, Corán) —aceptados además como dictado por el mismísimo Yavhé, Dios o Alá (¡vaya birria de revelaciones!)— permite diseñar una religión a la carta, que no es más que una ideología susceptible de mil interpretaciones... todas ellas verdaderas, por supuesto.

Y esa religión-ideología —que gobierna todos los aspectos de los hombres musulmanes, que dice tener respuesta para todos los problemas del hombre y, lo que es peor, con vocación de gobernar lo público y lo privado de todos los hombres del planeta—, es un sistema de valores para justificar los intereses de la cúpula que define la propia ideología religiosa… Es decir, esto quiero, esto justifico. Y conste que la única diferencia con los modos católicos es que estos están en franca regresión. La laicidad gana terreno en las sociedades occidentales… mientras que el Islam es la tabla salvadora e identitaria de muchas sociedades que no han pasado por el filtro de un siglo XVIII. ¡Y falta nos hace a todos que lo pasen de una puñetera vez! (Dicho esto sin olvidar la parte de gran culpa que el occidente, cristiano y opresor, tiene)

Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos humanos:

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

…yo prefiero que las religiones se queden en las iglesias, mezquitas y sinagogas; allí donde no interfieran la convivencia de los hombres; y que estos no tengan la posibilidad de usarlas como excusa (como ideología) para justificar sus disputas y sus guerras. Sí… otra historia tendríamos si las leyes que gobierna el comportamiento de los hombres fuesen leyes humanas, no dictadas por dioses tan primitivos, furibundos, dañinos e injustos.

Desconozco el origen de las dos imágenes. La primera es un Santiago matamoros; en la segunda, unos suicidas de hamás juegan a los suicidas con un niño...




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