jueves, 4 de diciembre de 2008

La homofobia es una indecencia

El Vaticano se opone a despenalizar la homosexualidad

En la España de la posguerra se cultivó un machismo troglodita. Era un machismo firmemente imbricado en la ley civil y en el uso social; en la doctrina religiosa, en la casa y en la calle. Era un machismo profundo contra mujeres y homosexuales. Una lacra que aún hoy, en el XXI, tenemos que combatir.

Muchos hemos crecido viendo cómo abuelas, madres y hermanas estaban condenadas a realizar las tareas propias de su sexo y condición mientras abuelos, padres e hijos las contemplábamos con los brazos cruzados, sin levantar un dedo y sin el menor asomo de culpa. Todos los que vivimos ese tiempo lo sabemos…

…muchos hemos logrado escapar a esa normalidad. Otros muchos siguen instalados en esa comodidad cruel que, en demasiados casos, no es más que la plataforma que justifica el maltrato a mujeres y homosexuales.

Aprendimos en la calle que había hombres afeminados, discretos maricones de nacimiento y asquerosos maricones de vicio (así se catalogaban en Ceuta)... los primeros tenían un pase porque se les presuponía una inclinación inevitable y las familias lo sufrían en silencio y discreción; pero los de vicio, siempre asociados a urinarios públicos, eran la peor ralea de ser humano que podía existir porque se suponía que les gustaba lo sórdido, lo moralmente más degradado y lo buscaban voluntariamente. A los maricones de vicio se les podía insultar, vejar, golpear y masacrar con total impunidad. Eran pobres criaturas —casi subhumanos— que no estaban a salvo ni en comisaría…

Me horroriza pensar en ese país oscuro en el que me tocó vivir un tiempo. Un país de policías y poder arbitrario, de sotanas y sermones, de letanías y muertos… Y me enorgullezco de ese mismo país ahora, en el siglo XXI, donde dos hombres o dos mujeres pueden proclamar abiertamente que se aman, y pueden decidir vivir juntos, arrejuntaos, como pareja de hecho o como matrimonio. Y me gusta que cualquiera de esas formas de convivencia homosexual no reste ni un solo ápice de derecho a nadie.

Entiendo perfectamente a la clerigalla católicista cuando se opone a que la homosexualidad se despenalice en el mundo… la entiendo porque, ni más ni menos, esto es precisamente lo que me enseñaron con obras y omisiones clamorosas. Cuando la clerigalla se opone a que se despenalice la homosexualidad en todo el mundo está diciendo exactamente lo mismo que dice desde hace 50 años en España. La jerarquía catolicista esta diciendo —por más ingeniería dialéctica que apliquen para disimularlo— que los homosexuales son una aberración humana y que deben seguir siendo penalizados por la ley…

¡Pordiosbendito! ¿Quiénes son aquí los aberrantes?


FALTA FOTO

En la imagen: homosexual víctima de un ataque homófobo

Comentario de un descerebrado a esta imagen:

03.01.2008 - 01:50
ESE SEGURO QUE NO VUELVE A COMER POLLAS. JAJAJAJAJA. LAMENTO TENER QUE DECIR ESTO, CIERTO ES QUE MI COMENTARIO ES CRUEL, PERO TENIENDO EN CUENTA LA OLA DE HOMOSEXUALIDAD QUE VIVE ESPAÑA EN ESTOS MOMENTOS, LA VERDAD NO VEO NADA RARO QUE EL CHICO ESE ESTÉ ASI. QUÉ FÁCIL SERIA SI NO FUERAIS PROVOCANDO VESTIDOS DE TIAS, O METIENDOOS MANO POR LAS CALLES... UN RESPETO, COÑO!

(El e-mail de este imbécil está indicado en la web de origen)

Imagen y comentario extraídos de http://euskalherria.indymedia.org/eu/2007/02/36567.shtml

…sí, flaco favor nos hace la iglesia cuando se opone a la despenalización mundial de la homosexualidad... flaco favor.

(Joder-joder, con tanto aguantar las ganas de blasfemar, un día me da algo)




No hay comentarios: