martes, 16 de diciembre de 2008

De vez en cuando la vida…

De vez en cuando la vida es demasiado mareante y prefieres dejarla pasar… y entonces el zapatazo fallido a Bush, o la estafa de Madoff se convierten en apenas un juego de niños hiperactivos que merezcan una colleja… aunque después te condenen por eso.

Sí… de vez en cuando la vida te aconseja volver la mirada a las pequeñas cosas y a recuperar la realidad más cercana… y entonces la pequeña conversación se convierte en lo más importante… ¿Qué tal tu madre?Pues igual, ¿qué quieres que te diga?, hoy le toca subir a mi hermana…

Y ocurre que de vez en cuando la vida te regala un paseo con el amigo que jamás te decepciona... y es feliz cuando, desde mi alta atalaya de homo sapiens venido a menos, le señalo un gato. Se lo digo con voz ronca, como enfadado… ¡Trufo, gato! Y él se pone alerta, orejas levantadas y husmeando hasta que lo localiza, entonces, sin perder la compostura, me mira como preguntado ¿Y ahora qué se hace? Pues ahora habrá que echarlo, que este es nuestro territorio ¿no? Pero los gatos que viven por allí no se van cuando Trufo les ladra… así que, sin que mi amigo se percate —para que su autoestima no se resienta—, les hago un amago de gesto brusco para que se vayan… y entonces Trufo me mira ufano y me dice, ¡Lo ves, no se me resisten! ¡Buen chico, Trufo, buen chico!

Sí… de vez en cuando la vida es así de simple…


De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza….

J.M. Serrat



No hay comentarios: