Servidor apenas sufre el “Síndrome del Nido Vacío”. O sea, esa especie de tristeza que inunda el hogar cuando se nos van los hijos y la casa se queda silenciosa; con el frigo vacío y sin prisas por llenarlo; sin necesidad de cocinar porque la compi y servidor nos apañamos con cualquier cosilla; sin ropa que lavar... casi sin compromisos que cumplir. Esa depre, consecuencia del Síndrome del Nido Vacío, ya digo que la sufro muy de vez en cuando.
En su lugar, cuando se marchan, lo que siento es un orgullo estupendo. Alejandro, el de la izquierda estudia en Sevilla y a Álvaro, el de la derecha, ya trabaja en Granada.
La noche que les hice esta foto, Álvaro nos invitó a cenar con su primer sueldo. Era el 3 de Noviembre de 2007... me pedí unos gnoccis con queso de no_sé_qué, mi compi se pidió una lasagna de verduras, y ellos sendas pizzas. Sirva esta foto para recordar el buen momento y, como vengo repitiendo desde hace un tiempo, para compartirlo con el universo. Porque si no compartimos los sentimientos -o cualquier cosa- de poco valen.
Inevitablemente se nos van, y es un orgullo verlos navegar con sus propias velas. ¡Están guapos los puñeteros!, ¿verdad? ... ¿O es pasión de padre?
Alejandro y Álvaro
En su lugar, cuando se marchan, lo que siento es un orgullo estupendo. Alejandro, el de la izquierda estudia en Sevilla y a Álvaro, el de la derecha, ya trabaja en Granada.
La noche que les hice esta foto, Álvaro nos invitó a cenar con su primer sueldo. Era el 3 de Noviembre de 2007... me pedí unos gnoccis con queso de no_sé_qué, mi compi se pidió una lasagna de verduras, y ellos sendas pizzas. Sirva esta foto para recordar el buen momento y, como vengo repitiendo desde hace un tiempo, para compartirlo con el universo. Porque si no compartimos los sentimientos -o cualquier cosa- de poco valen.
Inevitablemente se nos van, y es un orgullo verlos navegar con sus propias velas. ¡Están guapos los puñeteros!, ¿verdad? ... ¿O es pasión de padre?
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