miércoles, 25 de julio de 2007

Crónicas de unas vacaciones caseras: La Talla

Una vez colocada a buen recaudo la fauna casera, pudimos viajar a otra ciudad. Pasear en solitario, lentamente, sin rumbo, por otras calles y otras placitas arboladas, por la mañana, cuando aún no aprieta el sol, es un placer.

FALTA FOTO

El homo sapiens viajero casero saca su palo, su navaja y comienza a tallar pacientemente en una placita. Y cuando eso hace, suele pasar que personas de muy distinta condición se le acercan, miran y, a veces, hablan. Primero fue un joven con todo el aspecto de estar también en vacaciones caseras; se leyó el Marca de principio a fin. De soslayo mira el progreso de la talla, pero no dice nada... y cuando se va, deja el periódico en el asiento y dice:

- Aquí te lo dejo, para cuando te canses.

Gracias, saleroso.

Mas tarde se sientan junto al homo sapiens venido a menos una joven señora, arreglada, morena, apretada y aún muy atractiva. Acompaña a Maribel, una anciana en los primeros compases de la enfermedad de Alhzeimer. La joven señora morena es uruguaya. Habla un español con acento encantador. Se interesa por las caritas talladas en el palo:

- Mira, Maribel, ¿Te gusta lo que hace este señor?
- Son caras de reyes góticos - le digo.

En el país de la joven señora morena se usa palosanto para tallar, hay mucho palosanto en su país; hace seis meses que llegó de su país... a Maribel la cuidaron antes dos monjitas y una enfermera, pero ninguna de las tres lo hizo a gusto de los hijos de Maribel; entonces llegó ella de su país y Jesús, que había oído sus oraciones, quiso que fuese ella la que cuidara a Maribel... viven muy cerca, en un piso muy bonito.

Y cuando queda de nuevo en soledad, mientras progresa la talla del palo, el homo sapiens venido a menos recuerda las palabras de un notable sujeto que le decía lo bien que había hecho el juez de Murcia, ese que ha quitado la custodia de sus hijas a una mujer porque es lesbiana...

Y el homo sapiens no le responde como se merece. En lugar de decirle a viva voz que era tan degenerado como el propio juez; que esa opinión supone considerar a los homosexuales como apestados y anormales; que esa opinión está a un paso de justificar los ahorcamientos de homosexuales en Irán...

...en lugar de defender lo que piensa y dejárselo ver cristalinamente claro, tira por la de en medio y le comenta que era el mismo juez que hace unos años metió en la cárcel a dos chicas que hacían top less en la Barrosa (Chiclana)... es decir, se calla para no entrar en batalla dialéctica y no le afea su postura.

¡Por algo es que este homo sapiens está decididamente muy venido a menos!



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