domingo, 11 de marzo de 2007

Tras la manifa (1)

Ayer se manifestaron los miles de españoles normales y decentes llamados por el Partido Popular. Iban convocados para protestar contra la política antiterrorista del gobierno... Puede que fueran normales y decentes, pero me parecieron un numeroso grupo de ciudadanos que pretende conseguir en la calle lo que no consiguen en el parlamento... y eso no puede ser bueno para cualquier democracia. Serán muchos, pero siguen aisladosmotu proprio en el congreso y senado, incapaz de hablar y llegar a entenderse con ningún grupo político español... será porque sólo ellos tienen la verdad y el resto de mortales no nos damos cuenta... o será porque patean, chillan, interrumpen en lugar de dialogar en el senado. ¿Quien sabe?

Al hilo de la manifa, hace unos días, casualmente, recogí de internet aquellos párrafos deMartin Niemöller, un pastor protestante alemán encarcelado de 1937 a 1945 por el gobierno de Hitler...

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".

Y hoy, viendo imágenes de la manifa del PP, llena de españoles decentes y normales, aviesamente dirigidos, me di cuenta que algo parecido sigue pasando hoy día porque...

Primero usurparon mi bandera y no dije nada porque, en el fondo yo la usaba poco, la verdad... por entonces servidor andaba interesado en banderas más amplias; buscaba democracia para todo mi país, no para la mitad; andaba más interesado en propiciar (en la escasa medida que tenía servidor) un socialismo democrático para España, y andaba detrás de todas las banderas que dijeran algo contra las guerras (era un tiempo en que había tiempo para todo)

Luego se apropiaron del himno español, pero como seguía sonando con Indurain y demás atletas lo dejé estar... ahora, cuando lo oigo en manos de esta gente siento repelús y añoro otros tiempos.

Luego se apropiaron del lazo azul en la solapa, y no dije nada porque casi no hubo tiempo... Era el lazo azul que representaba la oposición de todos los demócratas hacia el terrorismo. Era un símbolo de solidaridad que todos podíamos usar contra el terrorismo y la barbarie; el que llevaba un lazo azul en la solapa era un colega... pero ahora no lo puedo usar porque me confundirían con una de las personas normales y decentes que se manifiestan contra la otra mitad de españoles.

...deseo fervientemente que esta especie de broma se termine aquí.



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