domingo, 11 de septiembre de 2016

Historias en diferido: Cebo humano

Sobre las peripecias de Alex y Yoli, cooperantes en la Comunidad Inti Wara Yassi, selva amazónica de Cochabamba.

Episodios anteriores: 1 - DeViru-Viru a Campo Machía / 2 - La imprudencia de Luisito / 3 – Yoli Potter

Lo que no sabía Alex era que él mismo se iba a convertir en cebo humano vivo. Que correría delante de un oso andino de 120 kilos de peso y un comportamiento impredecible… puede que los monos capuchinos sean, en su opinión, unos cabroncetes y le quiten la gorra y le quieran arrancar la trencita. Vale… pero se les ve venir. Alex y Yoli ya han tenido experiencias con monos (¡sobre todo la valiente Yoli Potter!) y los conocen bastante bien, pero lo de Balú es otra cosa… dice que Balú le impone mucho respeto.

Balú, el oso andino de anteojos (Tremarctos ornatus) de Parque Machía, en una foto de autor desconocido, lo siento.

Lo requisaron las autoridades bolivianas en 2007, cuando los dueños de la mascota lo quisieron vender a un circo. Desde entonces ha vivido en Parque Machía al cuidado de un boliviano llamado Edwin que, por cierto, ya no está. Y hace unos meses los voluntarios le construyeron un recinto rodeado de una cerca electrificada. Allí el oso es feliz… pero hay que sacarlo a pasear de vez en cuando. Es un protocolo simple: un humano lleva al oso atado con una cuerda de diez metros y el otro humano lo llama desde cierta distancia para que le siga por los vericuetos de la selva. ¡Fácil! Así el animal se ejercita y mordisquea plantitas y cositas que le gustan. Es una forma para que haga lo que quiera y reduzca el estrés.

Y si ves que el bicho va a por ti— le advirtieron , no más te subes a un árbol mientras el compañero lo sujeta.

...porque a todos los que han paseado a Balú los ha pillado alguna vez. No es que el animal tenga intenciones de comerte, pero si te alcanza al trote te arrolla sin control y a saber cómo sales del encuentro. Dice que verse venir esa mole de pelo, zarpas y boca, impresiona… bueno, no es que impresione: acojona.

El compañero, es decir, el que sujeta la cuerda es Kevin, un chico boliviano que lleva en el campamento desde que era pequeño… vendía helados por la calle y la presidenta de la Comunidad Inti Wara Yassi, lo recogió cuando tenía ocho años (y este no ha sido el único caso, otros niños de familias desestructuradas han pasado por la tutela de CIWY). Le ayudaron para que fuera al colegio mientras ayudaba con los animales y aprendía mil tareas en el Parque Machía. Kevin estudia ahora veterinaria y ha desarrollado una empatía con los animales que es digno de ver. Los conoce muy bien y se tratan mutuamente con naturalidad. Alex dice que es un auténtico Mogli y el único que tiene ahora cierta ascendencia sobre Balú. Aún así también lo ha pillado en un par de ocasiones y ha experimentado la inquietante cercanía del bicho.

La primera vez que salieron de paseo, Balú se puso a correr detrás del cebo humano (o sea, Alex)… no se sabe bien por qué, tal vez olfateara carne fresca, y Kevin desde atrás no podía hacer demasiado para frenarlo. Acabó el cebo completamente agotado de correr para mantener las distancias… tuvo que vadear cauces, serpentear por trochas embarradas, atravesar maleza espesa, saltar sobre troncos caídos y subir pendientes verticales con tal de no ser alcanzado por el oso. Tal era el agotamiento, que a punto estuvo de vomitar y perder el conocimiento.

Dice que esta vez se escapó de las zarpas (se supone que) juguetonas de Balú, pero habrá otras ocasiones. Rezando está —con lo que es Alex para estas cosas— para que llegue la temporada de lluvias (tres meses lloviendo mañana, tarde y noche), porque con lluvia no pasean al oso… ¡A ver!

Pero, bromas aparte, la pregunta es inmediata: ¿y qué se hace con el estrés que desarrolla el cebo humano? Bueno… se cuenta por Parque Machía siempre en voz baja, y mirando por encima del hombro que los sortilegios mágicos de Yoli Potter subliman ese estrés de manera fulminante…

¡Habrá, entonces, que sacar al oso más a menudo!

Próxima historia: Hércules, Cremosito y el carachupa.

3 comentarios:

lomusila dijo...

Muy bien contadas las dificultades con humor.
Esperando otro capitulito desde el club de fans Emeritense.

PACO "CEUTA" -- LÁGÜELO-- dijo...

Esta claro, Alex no corre tras el pokémon" de turno, quizás si le dieran a Balú un móvil, sería más llevadero el paseo, aunque visto lo leido, igual Alex buscaba intencionadamente ese stress.

Miguel Ángel López Moreno dijo...

...enga, la semana que viene la siguiente historia. Un abrazo a los seguidores!!!