Sobre las peripecias de Alex y Yoli,
cooperantes en la Comunidad Inti Wara Yassi, selva amazónica de Cochabamba.
Episodios anteriores: 1 - DeViru-Viru a Campo Machía / 2 - La imprudencia de Luisito / 3 – Yoli Potter
Lo que no sabía Alex era que él mismo se
iba a convertir en cebo humano vivo. Que correría delante de un oso andino de
120 kilos de peso y un comportamiento impredecible… puede que los monos
capuchinos sean, en su opinión, unos cabroncetes y le quiten la gorra y le
quieran arrancar la trencita. Vale… pero se les ve venir. Alex y Yoli ya han
tenido experiencias con monos (¡sobre todo la valiente Yoli Potter!) y los conocen bastante bien, pero lo de Balú es
otra cosa… dice que Balú le impone mucho respeto.
Balú, el oso andino de
anteojos (Tremarctos ornatus) de Parque Machía, en una foto de autor
desconocido, lo siento.
Lo requisaron las autoridades bolivianas
en 2007, cuando los dueños de la mascota lo quisieron vender a un circo. Desde
entonces ha vivido en Parque Machía al cuidado de un boliviano llamado Edwin que,
por cierto, ya no está. Y hace unos meses los voluntarios le construyeron un
recinto rodeado de una cerca electrificada. Allí el oso es feliz… pero hay que
sacarlo a pasear de vez en cuando. Es un protocolo simple: un humano lleva al
oso atado con una cuerda de diez metros y el otro humano lo llama desde cierta
distancia para que le siga por los vericuetos de la selva. ¡Fácil! Así el
animal se ejercita y mordisquea plantitas y cositas que le gustan. Es una forma
para que haga lo que quiera y reduzca el estrés.
—Y si ves que el bicho va a por ti— le advirtieron —,
no más te subes a un árbol mientras el compañero lo sujeta.
...porque a todos los
que han paseado a Balú los ha pillado alguna vez. No es que el animal tenga
intenciones de comerte, pero si te alcanza al trote te arrolla sin control y a saber
cómo sales del encuentro. Dice que verse venir esa mole de pelo,
zarpas y boca, impresiona… bueno, no es que impresione: acojona.
El compañero, es decir, el que sujeta la
cuerda es Kevin, un chico boliviano que lleva en el campamento desde que
era pequeño… vendía helados por la calle y la presidenta de la Comunidad Inti
Wara Yassi, lo recogió cuando tenía ocho años (y este no ha sido el único caso,
otros niños de familias desestructuradas han pasado por la tutela de CIWY). Le
ayudaron para que fuera al colegio mientras ayudaba con los animales y aprendía
mil tareas en el Parque Machía. Kevin estudia ahora veterinaria y ha
desarrollado una empatía con los animales que es digno de ver. Los conoce muy
bien y se tratan mutuamente con naturalidad. Alex dice que es un auténtico
Mogli y el único que tiene ahora cierta ascendencia sobre Balú. Aún así también
lo ha pillado en un par de ocasiones y ha experimentado la inquietante cercanía
del bicho.
La primera vez que salieron de paseo,
Balú se puso a correr detrás del cebo humano (o sea, Alex)… no se sabe bien por
qué, tal vez olfateara carne fresca, y Kevin desde atrás no podía hacer demasiado
para frenarlo. Acabó el cebo completamente agotado de correr para mantener las
distancias… tuvo que vadear cauces, serpentear por trochas embarradas,
atravesar maleza espesa, saltar sobre troncos caídos y subir pendientes
verticales con tal de no ser alcanzado por el oso. Tal era el agotamiento, que
a punto estuvo de vomitar y perder el conocimiento.
Dice que esta vez se escapó de las
zarpas (se supone que) juguetonas de Balú, pero habrá otras ocasiones. Rezando
está —con lo que es Alex para estas cosas— para que llegue la temporada de
lluvias (tres meses lloviendo mañana, tarde y noche), porque con lluvia no
pasean al oso… ¡A ver!
Pero, bromas aparte, la pregunta es
inmediata: ¿y qué se hace con el estrés que desarrolla el cebo humano? Bueno… se
cuenta por Parque Machía —siempre en voz baja, y mirando por encima del hombro— que los sortilegios mágicos de Yoli Potter
subliman ese estrés de manera fulminante…
¡Habrá, entonces, que sacar al oso más a
menudo!
Próxima historia: Hércules, Cremosito y el carachupa.
Próxima historia: Hércules, Cremosito y el carachupa.
3 comentarios:
Muy bien contadas las dificultades con humor.
Esperando otro capitulito desde el club de fans Emeritense.
Esta claro, Alex no corre tras el pokémon" de turno, quizás si le dieran a Balú un móvil, sería más llevadero el paseo, aunque visto lo leido, igual Alex buscaba intencionadamente ese stress.
...enga, la semana que viene la siguiente historia. Un abrazo a los seguidores!!!
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