martes, 28 de junio de 2016

Consecuencia electoral 26J

…así que me fui de casa para ver gente y espacios abiertos. Porque a pesar de los resultados electorales del 26J, la vida sigue. Acabé sentado en La Buhardilla y Gema me trajo un Nestea con hielo.

Normalmente pierde mi equipo de fútbol (precisamente acababa de perder España frente a Italia en la Eurocopa) y normalmente también pierde mi opción política. No pasa nada. Uno está acostumbrado a estas cosas. La tristeza no es porque haya vencido un partido conservador y neoliberal, eso entra en las cábalas; la desazón se desata por una victoria tan vergonzosa que define a los españoles como seres incapaces de castigar la corrupción política, nos califica como negados para identificar comportamientos filofascistas, y nos hace propensos a vitorear políticas que empobrecen a la mayoría y destruyen la precaria igualdad de oportunidades que teníamos… ¡Y aquí no pasa nada! No solamente no han perdido las elecciones, es que los españoles les hemos premiado con catorce diputados más. Corre por las redes sociales una frase genial que dice: 'Si los españoles fuéramos dinosaurios votaríamos al meteorito'. El que lo haya inventado es un genio.

Pues no sé… analistas habrá que lo intenten explicar y seguro que los perdedores tenemos buena parte de la culpa. Servidor ha terminado con la desazón clavada en el nervio ciático. Nunca había somatizado así una victoria electoral de la derecha, por eso me he marchado a la puñetera calle a tomar algo en La Buhardilla. Sólo, conmigo mismo y con mis traumas, y escribiendo estas chorradas.

...pero, es verdad, la vida sigue. Hay gente muy contenta (se supone que uno de cada tres ha votado partido Popular). La calle Real está abarrotada de gente esperando al San Fernando Club Deportivo, que ha subido a Segunda B, para celebrarlo. Supongo que algún político subirá con ellos al escenario, y se pondrá la camiseta azulina, como debe ser. Hay un escenario y música. La música fuerte. Si la música no es atronadora es como si no sirviera. Un periodista muy conocido por estos lares acaba de pasar con una pulserita en la muñeca con los colores de la bandera española. A él le gusta, como a muchos, para eso son españoles orgullosos de serlo, y para eso han ganado las elecciones. Ya digo que uno de cada tres ha votado Partido Popular. Un hombre, un voto. Pues eso. Él exhibe orgulloso su condición de vencedor… mientras servidor arrastra un cuerpo y una mente derrotados por esa victoria que me resulta vergonzante.

Un petardo ha asustado a las palomas y ahora vuelan alrededor de la estatua ecuestre de Varela, el primer Ministro de la Guerra que tuvo Franco… y que ahí sigue puesto, toreando con maestría cualquier ley de Memoria Histórica que se inventen estos rojos. En La Isla de San Fernando, a Varela le ponen al cuello una bufanda azulina cada vez que sube el equipo, es como Cibeles para el Real Madrid o Neptuno para el Atlético… el día que la quiten –la estatua, digo- no se sabe dónde van a celebrar los ascensos del San Fernando Club Deportivo… Bueno, ya buscaremos, lo primero es lo primero.

Se ha llenado La Buhardilla y Gema anda que no para… Sí. La vida sigue a pesar de todo… para unos mejor que para otros, claro. Como de costumbre.

2 comentarios:

tu anciana abuela dijo...

Acabo de descubrir tu blog. He ojeado un poco lo tuyo, y

Me encanta el tono.

Me propongo ser seguidora tuya a partir de ahora.

...por cierto, ¿es verdad lo de los amantes del Campo de Hokey????

brutos no,

Lo siguiente.

Un saludo para ti, y para los lectores.

Y PARA LOS AMANTES

Miguel Ángel López Moreno dijo...

Muchas gracias, abuela... Un placer tenerte por estos lares, aunque últimamente no anda uno muy activo. He estado vistándote y no se te ven maneras de abuelita precisamente. Un cordial saludo.