lunes, 5 de octubre de 2015

Déjalo estar por hoy

Es mejor que hoy no escriba. Sería mejor dejarlo estar. Hay tantas cosas injustas en tu entorno que no sabes por dónde empezar. Existen cientos de cosas y casos por los que reventar, muchas de ellas cercanas y dolientes… y, sin embargo, hoy he caído en picado cuando he sabido que a una doctora en Historia del Arte, que llevaba cuatro años desempleada, la han subcontratado para dar clases por un año. Estaba contenta. Resignada. Mejor esto que nada, ¿no?



Y hoy no tengo palabras ajustadas para nada, sólo ganas de matar a alguien… pero tal crimen no serviría para torcer lo más mínimo la mierda de sociedad que tenemos, todo lo contrario: me convertiría en carne de represión ejemplar, en una coartada modélica para que el poder ejerciera su autoridad falsamente democrática. Sólo para eso serviría.

Yo estaría de acuerdo con la idea que va creciendo inevitablemente entre la gente, que las situaciones injustas generen una resistencia-desobediencia civil, no violenta, responsable, solidaria y universal. Ese debe ser un camino para apear del poder a la dictadura financiera que gobierna todos los aspectos de nuestra vida. Este gobierno del Máximo Beneficio Privado es el verdadero cáncer y causa de la desigualdad logarítmica que avanza por todo el planeta globalizado. Ese concepto (Máximo Beneficio Privado), como leitmotiv del mundo, debería ser desgajado de las entendederas y colocar en su lugar la felicidad del ciudadano.

Sí… hay días que es mejor no escribir nada. Días destinados simplemente a pasar. La pena es que los días, por malos que sean, son irrepetibles.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buenas las dos fotos con esa luz de Caí. Y comparto tu última reflexión, " los días por malos que sean son irrepetibles" como cada puesta de sol,como cada día de lluvia,como cada ser humano como cada vida.

Unknown dijo...

Muy buenas las dos fotos con esa luz de Caí. Y comparto tu última reflexión, " los días por malos que sean son irrepetibles" como cada puesta de sol,como cada día de lluvia,como cada ser humano como cada vida.

Miguel Ángel López Moreno dijo...

También los cuñaos son irrepetibles;-)