jueves, 27 de febrero de 2014

Democracia del siglo XXI

Es la democracia directa y participativa. Un hombre, un voto real, con todo su valor. Pero no va a ser fácil…
Hace años que me ingresan la nómina en el banco. Y cuando me interesa manejo mi cuenta bancaria a través de internet. Tengo domiciliados pagos periódicos, hago transferencias y abono las multas de tráfico a través de internet. Puedo hacer muchas cosas y todas ellas son válidas y aceptadas.
Pero no sólo eso, a través de internet recibo de la hacienda pública mis datos fiscales y con ellos pago mis impuestos desde el salón de casa. Incluso hay impuestos que las empresas tienen que presentar obligatoriamente a través de internet porque ya no tienen otro camino para cumplir con esas obligaciones fiscales. También reservo vuelos y hoteles; compro billetes de tren y hasta puedo encargar la compra en el supermercado.
No hay dudas de que internet es un mecanismo fiable y útil. Tan útil que si tuviese dinero podría comprar en bolsa diez mil acciones a 500 euros cada una y, si tengo suerte, puedo venderlas diez minutos después, cuando se hubieran revalorizado un solo euro, y con esos dos pulsos de tecla me habría ganado 10.000 euros yo solito, sin sudar, sin crear nada nuevo, sin aportar al universo algo real y sin añadir valor a algo; solo especulando. Son las cosas de la sacrosanta libertad de los mercados… ¡Fácil! De todos modos esto es una broma si lo comparamos con los billones de euros y de dólares que se mueven diariamente a través de internet. Y con esos toques de tecla no solo se ganan fortunas, en el envite se matan de hambre a pueblos enteros, o se condenan a la guerra a regiones del planeta sin el mínimo escrúpulo. El poder de internet es enorme, para lo bueno y para lo malo…
Entonces… después de comprobar lo que hacemos diariamente a través de internet, podemos concluir que ejercer el derecho al voto telemático sería un asunto extraordinariamente sencillo. De hecho, mi cuñado Juan, que es bombero, ha preparado un programa para que cada socio de su club pueda votar en las asambleas desde su casa… ¿Alguien me puede explicar por qué en una Democracia del Siglo XXI no se ejerce el derecho al voto a través de internet?
Es muy sencillo…
…porque el verdadero poder, la élite financiera, perdería el monopolio legislativo. Es decir, perdería la posibilidad de hacer leyes ajustadas a sus intereses a través de unos representantes que no nos representan. Pero ¿por qué la democracia directa es un peligro para el poder económico? ¿De qué manera la democracia directa devolvería el poder a la gente, regeneraría la honestidad de los políticos y exterminaría de un plumazo la corrupción?
Si una persona sueña sólo es un sueño.
Si soñamos todos es el comienzo de la realidad.
Si cuando nos interesara pudiéramos votar desde nuestra casa las leyes que se discuten en el parlamento, en el senado y en los ayuntamientos. Si pudiéramos votar en cada una de las comisiones parlamentarias, en cada una de las reuniones municipales donde se decide qué terrenos se recalifican o qué empresa se lleva tal contrato… Si tuviéramos abierto ese cauce para ejercer nuestro derecho al voto directo y sin intermediarios, la última palabra sería nuestra, de la gente, que es el origen del poder. Los partidos no actuarían con la prepotencia que nos tienen acostumbrados y se cuidarían de llegar a consensos para sacar adelante leyes duraderas y destinadas a mejorar el bienestar de la gente, no a los poderosos, ni a contentar a los mercados, porque la última palabra siempre sería nuestra…
Los políticos corruptos no podrían asegurar al corruptor de turno que tales terrenos van a ser recalificados porque la compraventa de concejales —y los acuerdos inconfesables entre partidos a cambio de apoyos mutuos— ya no asegurarían el resultado final de ninguna votación… porque también podríamos votar nosotros vía internet.
¿Qué cómo se votaría? Lo asombroso es lo rematadamente sencillo que resulta. Miremos al diputado de mi provincia, el que me representa en el congreso. Este hombre tiene en su mano el voto de, pongamos por caso, 10.000 ciudadanos (el suyo y el de 9.999 más) Si nadie votara directamente, el valor del voto del diputado seguiría siendo 1, como lo es actualmente. Si votáramos la mitad (él y 4999 ciudadanos), valdría 0,5… y si votáramos todos (él y 9999), su voto solo valdría 0,0001 votos del total.
Y el poder volvería a manos de la gente, de donde nunca debió escapar. Esta democracia directa es posible ya, no es necesario modificar la Constitución, sólo modificar los reglamentos internos del congreso y senado. El artículo 23.1 dice explícitamente que los ciudadanos tenemos derecho a participar 'directamente' en los asuntos públicos… ¡Hágase entonces!
Yo, que tú, forastero, votaría a partidos o plataformas que propusieran la democracia directa, es decir, los que propongan recuperar nuestro derecho a toda -absolutamente toda- la información pública y al voto directo. Cualquier otra cosa seguramente es más de lo mismo, es perder el tiempo y el voto en una democracia que solamente guarda las formas, que no está controlada por los ciudadanos, y por eso es corruptible y susceptible de convertirse en una franquicia de los poderes financieros. O sea, lo propio…
Post Data: Si te ha interesado este asunto, lo explican mucho mejor y con más fundamento en Democracia 4.0. Esta cuestión la asume como pilar básico el Partido X. Otros partidos minoritarios comienzan a nutrirse de estas ideas. Es el futuro…



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