lunes, 19 de marzo de 2012

Las gaviotas dominantes se comieron el pez

Es Casa La Titi, o El Bartolo, un bar-chiringuito bastante cutre —y tal vez por eso tan encantador—. Colocado encima de una antigua batería de cañones que apuntaban a los franceses (no es la primera vez que hablamos de él en este blog). Ahora el lugar es un Bien de Interés Cultural vinculado a Legado Patrimonial de los Lugares de las Cortes y la Constitución de 1812 en San Fernando, Cádiz y la Bahía. ¿Quién lo diría? Hoy hace justamente 200 años que aquellos hombres proclamaron “La Pepa”, y Cádiz está que bulle de políticos de todas las cataduras celebrando el aniversario…·


Hace un Sol tibio de último día de invierno, y una leve brisa trae el aroma de orilla en retirada. Dos gaviotas se disputan un pez muerto. Las demás chillan o ríen, no sé… me acabo de dar cuenta de que no sé cómo se llama el sonido de las gaviotas, pero es ese que suena cada vez que en una peli de la tele sale una pareja paseando por la orilla.

Yo creo que las pavanas que no pillan pez están un poco frustradas (en Ceuta a las gaviotas las llamamos pavanas) Y cuando las dominantes se desentienden del cadáver, las demás se arriman… pero es entonces cuando a la más antipática se le ocurre que el pez es suyo y las vuelve a echar. Debe ser porque la naturaleza es así de dura.

En la mesa próxima, dos chicas la mar de monas se amartelan… ¡qué pena, oye! Los tíos siempre tendemos a pensar eso. Seguro que es por el ramalazo machista que todavía nos corroe por dentro. Hace un tiempo pasaban estas mismas cosas, que dos chicas solas estuvieran en la gloria, pero no nos dábamos cuenta de nada…

A pocos metros, un niño juega en la orilla y cada vez se moja más. La madre le ha quitado la ropa y lleva la colita al aire. Un gato grandote y mansurrón se acerca por entre las mesas y se arrima a mis pantorrillas. El puñetero gato conoce perfectamente la técnica… y acaba ahíto de cabezas de boquerones fritos, que es lo que se suele comer en El Bartolo / Casa La Títi. Pero es muy sibarita el gato, me desprecia el trocito de calamar que le ofrezco… debe ser porque cuando está a boquerones, está a boquerones.

…poco a poco la cerveza se va calentando. Y escucho a los amigos cada vez más lejos. Parece que al final las pavanas dominantes han comido lo suficiente y dejan que las demás acaben con el pez; luego se marchan a otra orilla…

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