domingo, 8 de mayo de 2011

Fotos Furtivas: Zapatos nuevos


…del chino, ¡por cuatro euros! Sí, mujer, el que han puesto donde lo deee… por la Plaza del Rey… que era el refino de Manolo; sí, mujer, que se casó ya mayorcito con Guadalupe, que vino ella de Lora del Río o de por ahí… ¡ese, ese! Que tuvieron lo menos nueve hijos. ¡Ese! Digo, un chino la mar de grande que han puesto allí, con de todo. ¡Total, por cuatro euros tengo zapatos nuevos!

Modelo parasitario chino de expansión económica

“El gobierno chino crea empresas chinas, donde trabajan chinos, y las reparte por todo el mundo aprovechando la libertad de mercados y capitales. Estas empresas chinas venden exclusivamente productos chinos, fabricados en China por chinos. Y todos los beneficios se depositan en bancos chinos que llevan el dinero a China. De esta manera tienen actualmente la increíble cantidad de tres billones de dólares en divisas…”
¡Estos son los putos amos del mundo! ¿Quién dijo que el comunismo había sucumbido? (Puedes ver el video del profesor Julián Pavón en youtube, que lo explica mejor. Pero, ¡ojo! que esto no sirva de apunte xenófobo, que quede claro por mi parte que las personas chinas que nos atienden no tienen la culpa, que ellos solo aprovechan la plataforma que le ofrece el capitalismo de libre mercado)

…y así es cómo la señora del parque está tan contenta con sus zapatos nuevos de cuatro euros. Sin saberlo, la señora es cómplice (y el que esté libre de pecado...) de la esclavitud laboral de muchos chinos, y, por extensión, de la pobreza que se propaga como fichas de dominó por todos los rincones del planeta. Mientras lo único que importe sea fabricar zapatos baratos, mientras no sea importante quién los fabrica ni en qué condiciones los fabrica, el trabajo perderá valor y los trabajadores, derechos.

En lugar de globalizar derechos humanos, sindicales y laborales, lo que estamos haciendo, sometidos a la sacrosanta libertad de mercado, es importar esclavitud laboral y, lo que es peor, creyéndonos y asimilando que ese es el único modo de progreso económico.

¿Cuándo coño vamos a reventar?




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