lunes, 27 de julio de 2009

Serie Irlanda. Piedras vivas

La Roca de Cashel, condado de Killkenny, centro de Irlanda

En Irlanda las piedras están vivas. Es un pueblo enormemente orgulloso de su historia y, por tanto, respetuoso con las reliquias de su pasado. Y las exhiben siempre, desde las que cuentan historias de piedra hasta las que dibujan un presente más o menos reconocible, pasando por los vestigios medievales de su eterna lucha contra todos los invasores de la isla... Por lo que se ve, para los irlandeses, todas las ruinas son importantes, desde la más humilde piedra tallada hasta las modernas iglesias del XIX o XX. Todas se pueden visitar, y tocar... y cuando las ruinas están vivas se las siente latir porque el recuerdo común les da alma.

Y en los pubs (esos maravillosos y acogedores antros) suena la música propia, que es una música vieja y oída por los parroquianos desde siempre; y colocan carteles hablando de los poetas y escritores irlandeses, o exhiben la declaración de independencia de su país, con orgullo... es una independencia ganada con tesón y las ruinas de sus abadías, catedrales y castillos han sido los eslabones para ello.

Cada vez que servidor de ustedes tocaba esas viejas piedras pensaba en mi tierra adoptiva (San Fernando – Cádiz – Andalucía - España), y recordaba que van a destruir una de las baterías de cañones que detuvieron el avance de Napoleón para que pase un tranvía por encima.

¡Seremos imbéciles!


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