Este artículo se publicó en Diario de Cádiz, 15 Octubre 2007
Estimado señor alcalde y concejales de San Fernando:
Los ciudadanos de a pie solemos ser injustos con nuestros políticos. La mayoría de las veces eso ocurre porque opinamos en voz alta sin conocer todos los datos del asunto… y esa es una buena forma de equivocarse. Lo sabemos todos.
Espigón y murallas de Punta Cantera (Fadricas, San Fernando)
Permítanme decirles que los ciudadanos de a pie también sabemos que los partidos políticos ofrecen distintas soluciones para el mismo problema, y que las deben defender para no traicionar el voto recibido en las urnas. Pero que aborrecemos la defensa de las ideas cuando la pelea es agria y personal, y que echamos de menos la generosidad en la confrontación política. Los ciudadanos de a pie queremos que nuestros políticos apliquen toda la imaginación que sea menester para solucionar los problemas de la ciudad… porque sabemos que hay muchas necesidades y pocos recursos. O sea, que tienen que dialogar inevitablemente hasta llegar a consensos y a compromisos de mínimos para que los asuntos caseros salgan… y que lo tienen que hacer con generosidad. Y sabemos que en muchas ocasiones se intenta y se logra. Y uno de esos asuntos caseros bloqueados es el uso de Punta Cantera, el corazón de los Polvorines de Fadricas. Me consta que todos los grupos políticos del ayuntamiento de San Fernando saben distinguir entre el interés histórico de Punta Cantera y el resto del terreno que ocuparon los polvorines de la Armada. O sea, todos saben que allí dentro existe una zona noble, histórica, prácticamente intocable (muelles, murallas y polvorines del siglo XVIII), que está al margen de toda especulación urbanística, y otra zona sin interés histórico. Y sabemos que esto lo respetan los tres grupos municipales. ¡Y me consta!
El muelle de Fadricas.
Me consta que el PA lo sabe, porque propició la edición de un libro que lo explica (La Heredad de Fadrique) También me consta que el PSOE conoce perfectamente el interés histórico de Punta Cantera y las enormes posibilidades que tiene para el desarrollo ¡NO URBANISTICO! de la ciudad, porque servidor ayudó a que lo conociera. Y también me consta que el PP sabe que Punta Cantera tiene un potencial paisajístico, cultural y arquitectónico enorme… porque presentaron a pleno una moción en ese sentido. Señor alcalde y concejales de San Fernando, no sería mala cosa retomar la idea contenida en esa moción que presentó la señora Pedemonte en la anterior legislatura, y que, por cierto, todos los grupos municipales apoyaron. Esa moción, en esencia, venía a decir lo siguiente: Negociemos la reversión de los Polvorines de Fadricas con más sosiego, pero recuperemos Punta Cantera para la ciudad YA… sin esperar más, para que podamos disfrutarla en 2010. Pero los ciudadanos de a pie también entendemos que el Ministerio de Defensa, observando las Torres de la Casería, no se fíe ni un pelo de los planes urbanísticos que tenga el gobierno municipal para la zona No Histórica de esos terrenos; y también los ciudadanos entendemos que el PSOE se resista a entregar esa perita en dulce que sería la reversión de los Polvorines de Fadricas a un grupo político que no sea el suyo… Y, por supuesto, entendemos que el gobierno municipal (PA-PP) presione al ministerio con la expropiación forzosa de los polvorines si no progresa la reversión. Todo eso lo podemos entender y aceptar porque es parte del juego. Lo que tal vez no lleguemos a entender es que esa defensa legítima –y partidista al mismo tiempo- de las distintas posiciones colapse indefinidamente la reversión de los polvorines a la ciudad.
Polvorín de 1730, en Punta Cantera (Fadricas)
Señor alcalde y señores concejales de San Fernando, por favor, hagan ustedes un esfuerzo conjunto y convenzan al Ministerio de Defensa para que los isleños podamos pasear por Punta Cantera en 2010, simplemente para eso. Porque las verdaderas razones del desacuerdo y del fracaso de las negociaciones Ministerio/Municipio NO ESTÁN en PUNTA CANTERA, y ustedes lo saben.
Más adelante ya habrá tiempo para plantear un concurso de ideas que desarrolle la zona histórica —concurso de ideas o lo que disponga la autoridad competente, por supuesto—. Pero, hoy día, a dos años de 2010, tienen ustedes la obligación de hacer lo imposible para abrir esa obra de arte que es Punta Cantera a los ciudadanos... ¿no era eso la política ¿Pero por qué todo esto? ¿Qué hay en Punta Cantera de tanto interés?
- Un paisaje inédito que se adentra en el saco interior de la bahía gaditana.
- Dos Almacenes para la Pólvora de Su Majestad, construidos en 1730, y en perfectas condiciones. Exceptuando Torre Alta y el Castillo de San Romualdo no existen en la Isla de León edificios más antiguos.
- El Espigón de Punta Cantera, un original muelle construido en 1751, que se utilizó para cargar pólvora en los navíos de S.M.
- Un muelle comercial desde el que se hacía aguada y se avituallaron las grandes travesías a América en el XVIII.
- Murallas defensivas construidas a finales del siglo XVIII
- Trece polvorines tipo B, cinco tipo A y dos tipo C, construidos en torno a 1970
- Cuatro polvorines semienterrados de la década de los años 30.
- Una red laberíntica de caminos que unen unos polvorines con otros.
- …y una historia por descubrir que viene a completar la de la Isla de León.
- Porque esa zona perteneció a la corona (Felipe V la donó a la Real Marina en 1728) Es decir, no existen expropiados ni herederos de los expropiados que la puedan reclamar en primera instancia.
- Es una zona sujeta al dominio costero y no es posible construir nada, por tanto está libre de toda sospecha especulativa inmobiliaria.
- Los problemas y el desacuerdo ministerio/municipio no se centran en el uso de Punta Cantera.
- En todo caso, las construcciones del siglo XVIII deberían recuperarse y mantenerse. Y esto será así antes o después, con una solución o con otra.
- Porque, para el 2010 sería barato revalorizar ese recinto histórico… en el caso más simple, para empezar, sería suficiente adecentar los caminos, recuperar la cubierta vegetal de los polvorines y musealizar con paneles el entorno; solamente eso.
- Estas mínimas actuaciones no pueden violentar los intereses que se preservan desde cultura o costas.
- Las posibilidades son inmensas; los gastos iniciales, mínimos; las consecuencias para la ciudadanía, beneficiosas; y el rendimiento político debería ser satisfactorio para todos los grupos sin son capaces del mínimo ejercicio de generosidad
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