jueves, 4 de octubre de 2007

Etiquetas y simbolitos

La mayoría de las veces nos colocamos un simbolito en la solapa y no tiene mayor importancia. Casi nadie hace eso para ofender. Nos prendemos, por ejemplo, un pin de La Virgen Macarena (Semana Santa de Sevilla); o un escudito del Cádiz F.C.; o una insignia del Colectivo Niños Vi.Jo. Y no pasa nada entre personas normales. Pero también podría ser una insignia nazi, cierta banderita en la solapa, una cruz cristiana, una media luna, o una estrella de David... y esto podría tomar otro cariz porque los hombres somos así depuñeteros cuando nos tocan la política y nuestra religión.

En todos los casos, con mayor o menor intensidad, cuando nos vestimos con estos símbolos/etiquetas estamos emitiendo señales muy claras al prójimo:

¡Ojo!, yo me identifico y pertenezco a esta determinada tribu, y estoy orgulloso de serlo; tengo detrás de mí a otros miembros que me protegen; tú no tienes esta identidad y no eres de esta tribu; por tanto, te puedes convertir en un rival.., y si hiciera falta, hasta en un enemigo si entramos en fricción. No puedes comprar en nuestro economato, ni puedes entrar en nuestro club, ni te hacen descuentos en el supermercado de la esquina... porque tú no eres como nosotros. Respétanos, y mantén la distancia adecuada, y todo irá bien.

No estoy de coña. Los antropólogos dicen que estos símbolos sirven para identificar y para colocar a cada uno en el lugar que elige... para eso los usamos. O sea, colocarnos una etiqueta de estas más o menos equivale a presentar nuestras armas a ver que pasa... Si fuéramos buena gente y/o estuviéramos educados en la tolerancia, estas cosas no importarían. Cada uno sería un respetable sujeto de deberes y derechos con independencia de sus simbolitos... pero la realidad es que la tentación tribal es demasiado atávica y sólo podemos eliminarla con mucho esfuerzo.

Y hablando de simbolitos y etiquetas, volvemos a las andadas con el velo islámico en la escuela. Ha funcionado como se explica arriba. Esta vez ha sido en Girona... a una niña de ocho años le han sugerido que se lo quite para ir a clase. Y ha estado diez días sin asistir. Sus padres no la obligan a llevarlo, pero la chiquilla decide hacerlo porque así se lo ha enseñado su abuela en Marruecos.

FALTA FOTO

Hoy no entro a valorar si el velo es más un símbolo religioso impuesto a las mujeres musulmanas para mantenerlas en sumisión al varón, o es más un símbolo cultural que las mujeres musulmanas adoptan para reivindicar precisamente su condición de mujer libre... que de ambas formas se puede entender. Sea como sea, el velo islámico es un símbolo extraordinariamente visible... yo, mujer_con_velo soy muy distinta de la mujer_sin_velo.Pero aún es más visible entre niños, y dentro de la escuela pública de un Estado aconfesional, donde no debe exhibirse ni un solo símbolo religioso. Ni uno, ni medio. De ningún sesgo.

FALTA FOTO

Repetimos: la religión debería ser una cuestión personal y privada, la vida pública es para cosas serias...

O sea, la cuestión sería: ¿Educar en la tolerancia para aceptar la diferencia cultural como un hecho normal, o esconder los símbolos diferenciadores que provocan enfrentamientos? Pues, las dos cosas: educar en la tolerancia, que jamás vendrá mal... y al mismo tiempo evitar las etiquetas, por lo menos en la escuela pública, porque es cuestión de genes el sentimiento tribal de rechazo al extraño.

Servidor ya lleva tiempo colocándose la única etiqueta universal, la que no debería provocar suspicacias, la de homo sapiens... eso sí, venido a menos, que es como decir un poco echao a perder.


No seas imbécil, Milano... que con cada artículo que cuelgas aquí te pones una etiqueta como una catedral de grande (...aunque te pese lo de catedral)

Alter Ego




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