jueves, 15 de febrero de 2007

La justicia NO es un cachondeo... a pesar de todo

Con las leyes españolas en la mano, a Iñaki de Juana Chaos, un terrorista, asesino confeso de 25 personas, se le condenó a más de 3000 años de cárcel. Con las leyes en la mano, redujo la pena mediante trabajos penitenciarios (se matriculó en cursos, fue buen chico, escribió una novela, etc.) hasta que cumplió 18 años de su pena y a punto estuvo de salir de la cárcel. Es decir, ¡¡cumplió menos del 0’6% de la pena inicial!! Cada muerte le costó 0’72 años, o lo que es lo mismo, 8’64 meses. O sea, a efectos prácticos, según la justicia en España, la vida humana vale unas 34 semanas de cárcel. ¡Olé, pisha, tus cohone! (que dirían en Cái)
“…no creo que dedicarse a estudiar o a realizar determinados trabajos ponga de manifiesto que el sujeto se ha rehabilitado. Si no manifiesta arrepentimiento (y lo que nos decían los curas: propósito de enmienda), lo único que tenemos es un ASESINO más instruido, pero igual de asesino.”
Paquito en el Foro de Niñ@s Vi.Jo.
Y a punto estaba de salir a la calle cuando el clamor popular, la oposición desleal y el mismísimo sentido común retorcieron las cosas… el propio asesino vino a dar la solución: escribió dos artículos que, en opinión de muchos, eran una amenaza terrorista, entre otras cosas porque el asesino no está arrepentido. Y por “opinar” se le piden 96 años de cárcel y se le mantiene preventivamente en la misma hasta no se solucione su nueva situación judicial. En este caso una “opinión supuestamente malévola” valen 48 años de cárcel, que frente a los 0’72 por asesinato son una verdadera sinrazón, esta vez por exceso. (Aunque finalmente la petición de pena se redujo drásticamente hasta tres años… ¡para mayor asombro del personal de a pie!)

Mientras todo esto ocurría, la situación se vio adobada por un intento de iniciar un proceso de paz con ETA que apoyaban todos los partidos políticos excepto el PP -partido este que torpedeó aviesamente todo intento y manipuló miserablemente a las víctimas del terrorismo etarra-, por una presión violenta en el país Vasco, y por una huelga de hambre del asesino que pedía su excarcelación… y, sobre todo por la sorpresa / indignación / asombro / espanto del personal. ¿Qué coño está pasando con la justicia? ¿Quién no recuerda al alcalde de Jerez cuando dijo que la justicia era un cachondeo?
“…quiero dejar patente, aunque sea a través de una cita, lo que supone el derecho procesal por encima de nuestras tripas… no es mal momento recordarlo de nuevo:
'Mientras un abogado, con la espalda encorvada, los lentes sobre la nariz, a la luz de una lámpara, deshoja un escritor en busca de una opinión autorizada para sostener su asunto, y la encuentra; su adversario curial, con la espalda encorvada, los lentes sobre la nariz, a la luz de una lámpara, consulta el mismo autor en apoyo de la doctrina contraria, y la encuentra'.F.D.Guerrazzi”
Aquilino, en el Foro de Niñ@s Vi.Jo.

Esta cita enlaza perfectamente con la sorpresa y el desencanto de muchos:
“Os leo y no se que decir. Estoy tan desencantada de todo...Pienso que todos y cada uno tenéis razón, pero lo que me asusta es que en algo como esto no haya unanimidad, que la verdad y la razón no sean claras y transparentes e igual a los ojos de todos. No sé, no sé.”
Loli, en el Foro de Niñ@s Vi.Jo.

O con una frontal indignación:
“… ¿Los jueces? ¿Es que son dioses los jueces? ¿No se les pueden nombrar? ¿Qué son, perfectos? ¿Qué pasa, que no es equivocan? ...yo diría que constantemente. ¡Amos, anda! Mejor ni empiezo a hablar de ellos.
COVI, en el Foro de Niñ@s Vi.Jo.
Leí hace unos meses algo tan obvio y tan duro que rompe los palos del precario tingladillo emocional de cada uno… decía el hombre (no recuerdo quien era) que todo es opinable, hasta la justicia, y que, por tanto, siempre habrá hombres que se sientan agraviados por cualquier resolución judicial y que iniciarán guerras para buscar una justicia mejor –entendiendo mejor por ajustada a sus intereses, claro-. Esto es real como la vida misma, pensemos, sin ir más lejos en las masacres del 11-S en Nueva York y la del 11-M en Madrid. En ambos casos, lo que para unos es un acto terrorista, para otros es un acto de justicia divina… y en ambas situaciones los partidarios tienen sus coberturas intelectuales y morales para justificar el asunto. Si esto es así en un acto superlativo, ¡que no será en los asuntos menores que dirimen cada día los jueces!

Pero, pese a todo, respetar el conjunto de leyes, y las decisiones de un poder judicial independiente, es lo que nos eleva de la jungla y nos diferencia de asesinos como De Juana Chaos. Y ese respeto implica evitar atajos que nos llevaría de nuevo a reavivar el propio terrorismo de Estado (no olvidemos el Batallón Vasco Español o los GAL):
"Pero la Ley no somos cada uno de nosotr@s, la Ley nos la hemos dado y es para que se cumpla. Hacemos flaco favor si cuestionamos permanentemente la independencia de los Jueces… no estoy dispuesto a que tiremos por la borda (la lucha para tener un Estado de Derecho) convirtiendo a ese Estado en asesino".
Pepe Carracao, en el Foro de Niñ@s Vi.Jo.

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