jueves, 13 de septiembre de 2012

Los catalanes siempre han sido siervos


Uno ya es veterano en las redes sociales y sabe que hay mil opiniones por segundo que deben correr libremente, sin salvedades de cualquier tipo. Pero a veces interfiero…

La librería Aldanondo de La Línea de la Concepción se hace eco el 11 de septiembre de un artículo de Don Alejandro Muñoz Alonso, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y de la San Pablo CEU, titulado ‘OTRA PERSPECTIVA DEL 11 DE SEPTIEMBRE EN CATALUNYA’.

El artículo cuestiona “los derechos históricos” del pueblo catalán y comenta “la historia fabricada” por los nacionalistas catalanes para justificar sus reivindicaciones históricas. Servidor no se cree ni una ni otra; la una, por adecuada al nacionalismo españolista, y la otra por convenir al catalanista… la historia real seguramente es otra cosa. Y, por tanto, la opinión del catedrático resulta tan cargada ideológicamente que raya lo infantil. No es malo tener una u otra opinión, lo inconveniente es llamar como hace don Alejandro esquizofrénicos a los que viven en España y no se sienten españoles. Finalmente se pregunta el autor si no es hora de pinchar de una vez por todas, y para siempre, la burbuja nacionalista… (creo que se refiere, si no me equivoco, al nacionalismo catalán, no al españolista)

…y en vez de dejarlo estar, lancé un comentario. Dije: “Pinchar la burbuja nacionalista catalana… Nunca he sabido qué tiene que decir un señor de Cuenca o de Ceuta sobre el sentimiento nacional de un catalán…”

Y un paisano mío de Ceuta, me contesta:

“¿El sentimiento queeeeee? (sic) Que yo sepa siempre han sido siervos, desde la ocupación romana, durante las guerras púnicas, y el máximo título feudal de sus dirigentes ha sido el condal, otorgado en origen a la ciudad de Barcelona cuando formó parte de la Marca Hispánica durante la máxima expansión del Califato de Córdoba”.

Y añade mi paisano:

“Por no decir que el origen de su ‘lengua ancestral’ viene del aragonés vulgar, en el que se entremezclaban los latines vulgares del propio Aragón con los procedentes de las provincias italianas y la frecuente comunicación e intercambio con el sur de Francia”.

Pero no sé, Pepe… la realidad es que todos los pueblos han manipulado su historia para crear una conciencia colectiva que los ayunte, para confeccionar una mitología adecuada que genere el orgullo de pertenecer a un pueblo, o como se decía antes, pertenecer a una ‘unidad de destino en lo universal’. No tenemos más que recordar la historia que nos enseñaron en la escuela nacional-católica y siguientes… Los catalanes no iban a ser menos, Pepe, ¿qué te creías? Estoy convencido, por supuesto, que han manipulado su historia como cualquier hijo de vecino. Pero, paisano, por Dios… llamar siervos a un pueblo porque han sido conquistados por otros me parece una soberana tontería. Seguramente todos los pueblos han sucumbido en algún momento de su historia a otro pueblo más pujante… y eso no quita ni dignidad, ni derechos, ni conciencia de serlo. Es un insulto llamar siervos a la gente de un pueblo, máxime si eso —llamarles siervos— quiere ser argumento para privarles del derecho a sentirse miembros de una nación. Tenía que decírtelo, no te lo tomes a mal.

De todos modos, lo que dices del catalán es todavía más ridículo… simplemente porque has descrito el proceso de formación de cualquier lengua. De cualquiera. Venimos del latín vulgar, influenciados por los vecinos y por las lenguas árabes y norteafricanas… por cierto, conquistadores que nos convirtieron en siervos/vasallos por un tiempo sin que ello nos prive del derecho a sentirnos miembros de una nación. No tienes razón, paisano, no la tienes. Nadie debería ridiculizar (como intentas tú) la lengua que susurra la madre cuando amamanta al hijo… es la lengua de nuestros padres. ¿Quién puñetas se arroga el derecho a llamarla vulgar?

La lengua catalana es tan digna y tan ‘ancestral’ como cualquier otra, y el hecho de que un hombre se sienta catalán ni se da ni se quita, simplemente se tiene. Se tiene por mucha manipulación histórica que se disponga, aunque limite con la ridiculez y no aguante el mínimo análisis serio. Se tiene. Hoy existe un sentimiento nacional catalán —más o menos dimensionado— que precisamente se infla cuando pretenden pincharlo (como desea el autor del artículo) o cuando se tilda de siervo a un pueblo, como haces tú, Pepe. Mal camino… de esta manera, con españoles de esta catadura, vamos a acabar entendiendo que los catalanes no quieran ser españoles.

Además, siempre he pensado que los ‘caballas’ (los caballas son los nacidos y vividos en Ceuta) —por las condiciones que nosotros conocemos— tenemos muy a flor de piel la conciencia colectiva de pertenecer a un lugar, y por eso deberíamos ser comprensivos con otros pueblos que también lo sienten… pero no es así. Me parece que es todo lo contrario. Seguramente el sentimiento de pertenecer a Ceuta suele estar vinculado íntimamente a la pertenencia a una nación española excluyente, que no admite otros sentimientos nacionales por muy evidentes que sean.

Existe un sentimiento catalán. Muchos catalanes se sienten miembros de una nación… y yo sigo sin entender qué cosa tiene que objetar un señor de Albacete a ese sentimiento.

No hay comentarios: