sábado, 15 de marzo de 2008

Fotos en un tubo: Una certeza & Una pena


El homo sapiens venido a menos sigue fascinado con la imagen. Reacciona igual que el hombre peludo ante el enigmático Monolito negro de elegantes proporciones 1:4:9. Elhomo sapiens venido a menos observa los reflejos desde distintos ángulos, mueve el tubo con una mano y enfoca con la otra como puede. Y queda asombrado por la luz y la belleza de líneas, formas y colores. Porque la naturaleza es previsible y cautivadora; pareciera que todo se construye según modelos repetitivos, lógicos y entendibles... y si a veces ¾casi siempre¾ se nos escapa es porque somos demasiado pequeños para entenderla en su enorme complejidad.·
...mientras el Sol y la Tierra estén en esta posición relativa; y un rayo atraviese un tubo de vidrio de tal diámetro y grosor; con paredes con esta curvatura, que contenga una disolución con este índice de refracción, y forme tal ángulo con la superficie... entonces, SIEMPRE formará la misma imagen. Y esta certeza me resulta fascinante...


A su lado, las relaciones humanas son tan inseguras como inquietantes. Los hombres no somos tan previsibles como el sol, el tubo y la sombra... daríamos mil resultados distintos e imprevistos como respuesta al mismo estímulo. Nada es seguro entre nosotros. Una misma e inequívoca palabra que salga de un hombre provoca mil reacciones distintas, y todas ellas en función de mil parámetros que no podemos controlar en su totalidad...

Si un hombre dice A,
otro entiende a;
otro entiende á;
otro entiende ä;
otro entiende à;
otro entiende Ä,
etc., etc., etc.

Y esto en el mejor de los casos. No, no es fácil entenderse... al final nunca sabemos si confiar en lo que ÉL dice que quiere decir, o confiar en lo que YO entiendo que dice.

Y mientras tanto, la casa sin barrer.



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