miércoles, 5 de marzo de 2008

¿Cómo es posible, Dios mío, respetar en silencio tanta sandez?

Cadena SER (La Ventana) a las 17:50 aprox. del día 4 de marzo de 2008

Explicaba el sacerdote que la elección de Rouco Varela como presidente de la Conferencia Episcopal Española, por supuesto, no era un acto democrático, porque la Iglesia no es un organismo democrático. Y añadía que no había por qué buscar parangón con otras instituciones democráticas. Tiene toda la razón.

También decía el clérigo que la elección de Rouco Varela es una decisión del Espíritu Santo “…que se vale de la voluntad de los obispos, que son una comunidad de hermanos en Cristo guiados por el Espíritu Santo... y que el Espíritu Santo pone a quien quiere... y todo lo que acontece es obra del Espíritu Santo y hay que dar gracias a Dios por ello”.

Gemma Nierga y los demás contertulios oían en respetuoso silencio semejante sandez. El sacerdote estaba afirmando que el Espíritu Santo había elegido a Rouco Varela para ser el jefe de los obispos españoles ¡y la gente se quedaba callada, como si estuvieran oyendo cosas razonables! Sin ir más lejos, la semana pasada, el asesino de la joven de Chiclana dijo que Dios le había ordenado tirar el cuchillo homicida al río, y todos comprendimos que además de asesino, era un pobre imbécil que oía voces…

O sea, el sacerdote estaba afirmando por extensión, que es voluntad del Espíritu Santo que se mantenga la línea editorial de la COPE; que los obispos sigan liderando manifestaciones callejeras contra leyes democráticas de mi país y que mantengan la beligerancia contra el gobierno de España…pero este iluminado no oye voces, no; este es un iluminado respetable. A este hay que escucharlo en silencio porque replicarle, ridiculizarle y ponerle en evidencia es ofender la creencia sagrada de otros. ¡Hay que joderse con los iluminados!

Pero volviendo al suelo, la realidad más inmediata es que a Rouco NO lo eligió el Espíritu Santo, lo eligió una mayoría ajustada de conmilitones que piensan que están mejor representados por este personaje en la lucha contra el creciente laicismo de la sociedad española. Y hacen bien, porque cada uno defiende sus intereses… y los intereses de estos están claros.

Lo voy a decir abiertamente de una vez por todas: llevamos siglos tragando sandeces como las de este clérigo; haciendo el paripé de aparentar respeto ante semejantes dislates; llevamos todo ese tiempo poniendo cara de poker ante la parafernalia ridícula de las religiones; transigiendo con las obscenidades intelectuales que son sus creencias en lo irracional por respeto a las posturas ajenas. Llevamos siglos oyendo por todas partes a estos charlatanes de feria, vendedores de humo místico, y callando, callando, callando… entre otras cosas porque si no callabas entrabas en el ostracismo social o te quemaban, o te lapidaban, o te cortaban las manos.

Pero me parece que ya está bien de tanto respeto pusilánime, de tanta tontería:

EL REY NO LLEVA UN TRAJE INVISIBLE,
el REY CAMINA EN PELOTAS PICADAS…

…habrá que empezar a decirlo ya en mitad del bautizo ¿no?

El mundo está gobernado por leyes físicas y químicas, y por las imperfectas leyes humanas. Y POCO más. El mundo no debería ser gobernado por dioses… y mucho menos —en ninguna de sus facetas— por los clérigos que dicen hablar en nombre de dioses; usando mitos infantiles; aceptando certezas reveladas mientras arden sarmientos; imponiendo leyes salidas de sus visiones esquizoides… porque ya somos mayorcitos y tal cosa es un insulto a la inteligencia y dignidad humanas.

¿Cómo es posible, Dios mío, respetar en silencio tanta sandez?



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