domingo, 10 de junio de 2007

El atracón del joven sacerdote

(Vamos a ver si soy capaz de escribir este hecho, auténticamente verídico, sin que resulte irrespetuoso... pero, la verdad, las cuestiones ridículas que se plantean más abajo no las ha creado servidor de ustedes)

Servidor había observado el hecho un poco extrañado, pero lo dejé estar porque lo mismo era una práctica habitual. La cosa es que el joven sacerdote católico, una vez finalizada la Comunión, y mientras el personal meditaba en sus bancadas, estuvo cinco minutos comiendo hostias consagradas. Es decir, todas las que sobraron de la comunión... Si la feligresía había participado en la ceremonia con fruición, el cura no se quedó atrás y se estaba dando un autentico atracón con el Cuerpo Sobrante de Cristo.

Lo habría dejado estar sin darle más importancia, pero a la salida de la Misa, Manolo me lo hizo notar, incluso bromeó con el asunto ¡y mira que Manolo es de los que comulgan y debe saber de estas cosas!

- ¡Quillo! ¿Has visto al cura comer hostias? El hombre ya va cenado...
- ¡Y menos mal que de vez en cuando se ayudaba de un buchito de agua, que si no seengollipa!

Entonces comprendí que había asistido a un hecho excepcional. Seguramente el joven sacerdote se las tuvo que comer porque en esa pequeña capilla se celebran pocas misas y si deja las Sagradas Formas guardadas en el Sagrario se podrían estropear (¡con la humedad que hay en este pueblo!)... y es aquí donde me surgen las siguientes cuestiones mundanas y necesarias:

1.- ¿Se puede estropear el Cuerpo de Cristo?
2.- ¿Tiene fecha de caducidad una Sagrada Forma consagrada como Dios manda?
3.- ¿Crecen mohos en las Sagradas Formas consagradas que se guardan cierto tiempo en el Sagrario?
4.- ¿Cómo se puede consentir que los hongos se coman al cuerpo de Cristo?
5.- ¿Las monjitas que fabrican las obleas añaden funguicidas, estabilizantes y conservantes a la masa para evitar eso mismo?
6.- ¿Interviene el Ministerio de Sanidad en la fabricación de las obleas?
7.- ¿Qué se hace con las hostias consagradas mohosas?
8.- ¿En ese caso, se obliga a los sacerdotes a comérselas o se destruyen?
9.- ¿Se puede destruir o reciclar el Cuerpo de Cristo?

No todo es ironía en estas preguntas. Nos enseñaron que el milagro de la transubstanciación convertía el pan y el vino en auténtico cuerpo y auténtica sangre de Cristo... evidentemente jamás me lo creí y siempre me pregunté por qué no decían que era una especie de simbolismo, y así todo resultaba más asequible. Pero, no... eran el cuerpo y la sangre misma. Por eso no se podía perder mi una molécula de hostia consagrada, ni una gota de vino/sangre... y por eso limpiaban tan escrupulosamente el copón y el cáliz. Por la misma razón el joven sacerdote del otro día, haciendo de tripas corazón, se comió todo el lote sobrante...

...por cierto, vino no sobró, se lo repartieron como buenos hermanos.



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