martes, 8 de mayo de 2012

Conversaciones con Arturito: Cómo romper puentes

Imagen es de Carlos Cherbuy: ‘Treinta de los 13.200 trabajadores desempleados de San Fernando’, para La Voz Digital / Cádiz

No sé, Arturito… yo creía que doña Esperanza o el señor Rajoy eran personas conservadoras, de las que les gusta el orden, la tradición y las formas adecuadas. Eso es normal, los jóvenes son de suyo más transgresores y los mayores suelen acabar siendo más o menos conservadores. No pasa nada. Al final convivimos gente con todo tipo de sensibilidades. Es honesto decir lo que uno piensa, ¿no? Y, además, si intentas que se haga realidad tu idea, entonces eres valiente, seas conservador o no lo seas. Con la gente conservadora se puede convivir estupendamente. No sé si me estás entendiendo, Arturito, que tú dices a todo que sí y luego no te enteras…

Pero… no sé, Arturito, no sé. Al final me parece que la señora Aguirre y don Mariano son poco fiables… Ya sabes, tanto recortar derechos diciendo que son reformas para crear empleo, cuando en realidad se hacen para ayudar a los bancos privados que han provocado la crisis financiera, no es propio de buena gente. Engañar de esa manera, poniendo cara de lástima y diciendo que es puro sentido común, cuando hace unos meses se decía lo diametralmente opuesto, no es de personas honestas. No lo es. Eso lo hace gente que quiere manipular la realidad; gente desvergonzada y atrevida, es decir, cínicos.

Vale, de acuerdo, quieren conseguir un mundo que yo no comparto. Ya digo que no es malo trabajar por lo que uno quiere… lo que no se puede consentir es que, con ademanes democráticos, se manipulen las reglas para que no se pueda volver atrás. Es como romper los puentes para que desandar el camino sea imposible democráticamente. ¿Qué pasa, que no lo ves?

La educación, Arturo, estoy hablando de tu educación… que como 'tenemos un Estado del Bienestar que no podemos pagar' -eso dicen, pero ya vemos sí hay dinero para apoyar a los bancos-, la están ‘reformando para que sea viable’, que no es otra cosa que encarecer la universidad, masificar la presencia de alumnos en la escuela pública y disminuir el número y la preparación de los profesores. Así —que no te quepa la menor duda— formarán generaciones de ciudadanos acríticos, borregos integrales, incapaces de VER la manipulación del lenguaje, incapaces de ESQUIVAR las masivas campañas de intoxicación que nos convencen de que los elefantes vuelan. Y sin ver ni esquivar no podremos CONTESTAR, amigo mío. Y esto significa, que lo sepas, la auto perpetuación de los individuos mejor dotados económicamente. Así que ya lo sabes, Arturito: tú sigue jugando a la play, sigue...


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