Tengo amigos a los que les duele SU España. A servidor le duele NUESTRA
España. Y el matiz es de una dimensión trascendental porque estoy convencido de
que SU España y NUESTRA España no es la misma. Y, lo que es peor, sospecho que
les gustaría imponer SU España a todos. Eso fue lo que hicieron los fascistas
españoles a partir del 18 de julio de 1936: imponer a todos SU idea particular de
España. Y los que no cabían en ese diseño patriótico fueron exterminados física
o socialmente. Y a todos los que sobrevivieron les inocularon un terror a la
disidencia que duró dos generaciones.
«La idea de Patria es algo que por su misma esencia rechaza la
idea de un enemigo interior en sus recintos, de un disconforme, de un
disidente…» (Cita 1)
Esa España diseñada por los criminales en 1936 se identificaba
con una bandera bicolor roja y gualda… los mismos colores que hoy enarbolan los
nacionalistas españoles contra las senyeras
nacionalistas catalanas (y viceversa).
Tengo amigos y familiares que son filofascistas y no lo saben. Están
encandilados con la nueva estética de Ciudadanos (C’s), un partido político que
se engancha ahora a la idea de UNA España uniforme, uniformada en los
sentimientos, en las soluciones y en los valores —su líder sólo ve españoles donde
hay una rica pluralidad de ciudadanos—.
«…nosotros nos sentimos unidos a España, porque queremos
participar en su destino; y no somos nacionalistas, porque ser nacionalista es
una pura sandez… somos españoles, que es una de las pocas cosas serias que se
puede ser en el mundo». (Cita 2).
Es C’s un partido que enarbola una sola bandera, la bicolor roja
y gualda, para identificar a TODOS los españoles. Pero, nos guste o no, no
todos los españoles se identifican con esos dos colores porque, insisto, esos
colores están impregnados del fascismo criminal que aniquiló a media España.
Ya intentaron los Reyes Católicos la homogeneización a ultranza
de sus reinos: Un reino, una religión.
Y el que no tuvo una sangre limpia, lo expulsaron de su patria. Y también lo
intentó don Francisco, Caudillo de todos los españoles, quisieran o no, que hasta
prohibió hablar catalán, gallego y euskera (perdón, vascuence).
«Toda conspiración contra esa unidad [de la Patria] es
repulsiva. Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos». (Cita 3).
Pero España no era aquella Unidad
de Destino en lo Universal que quisieron imponer, España sigue siendo hoy
día un país inconcluso, sin rematar, sin definir. Me parece que España es un
conjunto de naciones y de grupos culturales que aún no ha encontrado su forma definitiva
de integrarse y de convivir con respeto… por eso digo NUESTRA España, porque
somos muchos, con múltiples ideas, y todos deberíamos poder convivir en ella de
manera razonable sin que ninguna España se imponga como la única España posible.
Y si alguno de sus pueblos no quisiera estar, no deberíamos —y no podremos— obligarles
a permanecer contra su voluntad expresada de manera clara e irrefutable.
Pues me parece a mí que esos mis amigos y familiares encandilados
con C’s, no saben que están apoyando los mismos valores que inspiraron a las
Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas (las JONS) de Ramiro Ledesma, o a la
Falange Española de José Antonio Primo de Rivera. Estos personajes, Ledesma y Primo
de Rivera, tienen el mismo concepto de Patria Única y excluyente que pregona el
señor Rivera de C’s… tengo una prima que dice continuamente que los que no
opinen como ellos, que se vayan a Venezuela o Corea del Norte. Lo dice mucho mi
prima. Aquellos señores fascistas españoles del siglo XX (y el señor Rivera actual
se parece cada día más a ellos), diseñaron una España Única en la que sólo
cupieron los suyos. Dijeron que España era una Unidad de Destino en lo Universal, a la que había que llegar desde
la confrontación y la violencia… decían literalmente que había que sajar con un bisturí, en carne sana, el cáncer de
Cataluña y Euskadi, y que el fascismo
era ese bisturí.
«Cataluña
y Vascongadas, Vascongadas y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la
nación. El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la
carne viva y sana como un frío bisturí». Cita 4. Millán-Astray
Así hablaban aquellos sujetos… y muchos españoles les apoyaron
con adhesiones inquebrantables. Y
muchos alemanes e italianos apoyaron a Hitler y Mussolini, como muchos apoyan
al de hoy. Y no creo que la inmensa mayoría de estos hombres y mujeres supieran
qué cosa estaban apoyando en realidad. Pienso que mis amigos y familiares ni ven
ni perciben el menor peligro en lo que propaga Albert Rivera. Es más, aseguran que
este hombre es el yerno que toda suegra
quisiera tener…
Sí. A algunos de mis amigos les duele SU España. Y más que nos ha
de doler… a unos más que a otros, como siempre.
Cita 1 > Ramiro Ledesma Ramos. ¿Fascismo en España?
Ed. Almuzara, 2017. pág. 233.
Cita 2 > Obras completas de José Antonio Primo de
Rivera. Edición cronológica. Madrid, 1954. Pág. 720, 17 nov. 1935.
Cita 3 > Obras completas de
José Antonio Primo de Rivera. Edición cronológica. Madrid, 1954. Pág. 339, nov.
1934.
No hay comentarios:
Publicar un comentario