Este es un mundo profundamente injusto. Vengo de
una conferencia en la que se ha desplegado una prospectiva de futuro partiendo
de las condiciones actuales… Dibujan un mundo aún más injusto porque nada de lo
que se planea busca la justicia como un valor universal para el ser humano. En
las esferas del poder real y oculto (poderes que nunca tienen presente a la
gente) todo se mueve para conseguir posiciones ventajosas frente a lo que se
avecina… la creciente escasez de recursos, el uso de esa escasez como arma, las
guerras por el agua y por un ambiente limpio cada vez más escasos; China,
comprando enormes extensiones de tierras de labor en todo el planeta; China, un
país comunista que implosiona el capitalismo desde sus reglas, que compra
recursos culturales en todo el planeta para reacondicionar poco a poco los
parámetros del pensamiento a favor de sus tesis… Estados Unidos desplegando
estrategias criminales para mantener la hegemonía de su imperio militar y
económico. India, que desarrolla el programa nuclear más caro y agresivo del
planeta mientras en occidente recogemos limosnas para hacer pozos de agua en
las aldeas indias… aldeas en las viven mujeres y niñas que se pueden violar
libremente porque así se ha hecho siempre. El uso criminal y restrictivo del
conocimiento por empresas más poderosas que estados. La burda manipulación de
la información que llega a la gente. Y tantos y tantos otros asuntos que se me
escapan…
Lamentablemente, los Derechos Humanos son una
quimera, y cada día que pasa lo es más.
Pero no es preciso que lo desgrane el
conferenciante con brillantez… lo vemos cada día en nuestro pequeño entorno. Se
quejaba Mayte Crespo porque le ofrecían un trabajo en una
panadería, de lunes a domingo, sin descanso, sin días de vacaciones y si se
ponía enferma no le pagaban los días de baja… por 500 euros. Pero los hay
peores, en San Fernando contratan a gente por cuatro horas diarias, le hacen
trabajar ocho y le pagan tres. Y al cocinero simplemente no le paga el
empresario, y cuando a los tres meses comprende lo que pasa y se marcha, el agresivo
emprendedor (que hasta le dan un premio municipal) no tiene más que coger el
siguiente curriculum del montón y poner a otro pardillo delante de sus fogones
por otros tres o cuatro meses, según el aguante de cada cual…
…pero también pasa a otros niveles. Contaba en este
blog no hace mucho el caso de Alfonso y Tania, brillantes universitarios españoles,
que se marcharon al Parque Nacional de Tai, en la selva húmeda de
Costa de Marfil, a observar chimpancés en libertad, para un proyecto del Departamento
de Primatología del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig,
la máxima autoridad mundial en comportamiento de primates… A cambio de techo y
comida. Y si aguantan un año en esas condiciones, sin enfermar ni morir en el
intento, les devolverían el dinero que sus padres hayan gastado en el viaje
desde España hasta Costa de Marfil. Ese es el pago a sus servicios…
Y, aún así, hay cosas peores aún para los universitarios
españoles que quieren trabajar… (trabajar fuera de España, se entiende) Una universidad
londinense ofrece estos días un trabajo de ‘ayudante de investigación’, un
trabajo de campo para observar mamíferos. Piden título universitario, y si
aportan algún máster, mejor. Las condiciones son sencillas: el pardillo se paga
el viaje hasta el Atlas marroquí, y paga además una cuota mensual de 230 libras
para gastos de comida y cama. Se supone que al final de los tres meses te dan
un papelito… Y encima, el hijo de la Gran Puta del entrevistador se permite el lujo
de rechazar a los candidatos que no entienden su cerrado acento londinense. Los
esclavos negros de la Luisiana estaban mejor en el siglo XIX.
Este mundo hay que cambiarlo… ¡Cómo sea!
Es curioso, el conferenciante de ayer es un hombre
estudioso, culto y muy preparado. Plantea lo que es y lo que ocurre, pero se
limita a señalar, no reivindica un comportamiento ético entre los hombres.
Parece que no es su labor pelear… incluso se alinea contra los movimientos
sociales y los partidos políticos que buscan abiertamente cambiar esta situación
de profunda injusticia. No comparto su postura cuando señala una realidad abiertamente
hostil para el ciudadano del planeta y de la aldea, y se inhibe frente a un compromiso
político…
4 comentarios:
Tal vez al conferenciante le parezca que si se posiciona abiertamente al lado de la justicia, si aboga por cambiar la situación políticamente, está perdiendo objetividad en la exposición de los hechos. Nada más lejos, desde luego.
Un abrazo, compadre, y gracias por desfogarte por escrito.
Sí, compadre... una salida de tono de vez en cuando, relaja.
Ciertamente hay que saber mantener al público atento....
Saludos
Y lo consiguió, Mark... algún día, ¿por qué no? Me gustaría que fueras tú el que me dejaras boquiabierto!!
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