Cuando volvamos a ‘la senda del crecimiento sostenido’
dirán que hemos superado la crisis. Los políticos que nos representan tan
pésimamente dirán que es así porque ‘hemos hecho los deberes’; dirán que era
‘de sentido común hacer las reformas necesarias’ y dirán que ‘no se podía salir
de la crisis sin hacer nada’… dando por supuesto que lo que han hecho es lo
único razonable.
Pero será mentira, porque lo
que están haciendo es un crimen. Será otra mentira más de esta casta de
políticos corruptos que no defienden los intereses de la gente que les votó,
defienden los intereses espurios de los poderosos, de los que manejan los
recursos, de los que esconden el dinero en paraísos y en tramas a-legales. En
realidad, cuando anuncien que hemos superado la crisis, habrán dejado el Estado
convertido en un páramo habitado por ciudadanos de tercera clase, sin futuro.
Las reformas ‘de sentido común’ habrán succionado el derecho de la gente a unas
condiciones de trabajo decentes; a una educación digna para nuestros hijos;
habrán reconvertido la atención sanitaria en un sálvese quien pueda; habrán
exterminado los derechos conquistados a lo largo de un siglo de lucha…
El sentido común —eso que
dice el presidente Rajoy continuamente para justificar el crimen— no es común,
defiende los intereses de los que ya son privilegiados y quieren seguir siendo
privilegiados en la nueva era post-crisis. Y lo que están haciendo —siguiendo
los dictados neoliberales— es aumentar escandalosamente las diferencias entre
las rentas altas y bajas, es decir, agrandar la pobreza de la inmensa mayoría
de la gente. El capitalismo salvaje, que ahora llaman neoliberalismo, ha
succionado la capacidad de la gente para contestar, pareciera que nos ha
vaciado de sentido crítico. Y ante esta situación hay que reventar de una
puñetera vez; hay que plantarse con las manos en los bolsillos, organizarse y
paralizar el país hasta que comprendan que el poder es de la gente, simplemente
porque emana de la gente. El poder NO PERTENECE a los mercados, ni a los
criminales que los manejan.
Seguramente, lo que quiere
la gente es un Estado que ampare a los desfavorecidos. Seguramente lo que
quiere la gente es que se extinga por inanición esta ‘clase política’ que medra
al margen de la voluntad popular. Queremos políticos que surjan de la gente y
no de las élites de unos partidos que ya sólo son la correa de transmisión de
poderes económicos. Seguramente lo que quiere la gente es que la democracia sea
real, representativa y participativa, y que la política se genere en la gente y
sea para la gente… y que esa política democrática dirija los mercados, las
finanzas y la economía. La gente quiere que lo primero que hagan sus políticos
sea velar por el bienestar de ellos, de la gente. Si los políticos actuales no
hacen eso, ya digo, habrá que ‘plantarse con las manos en los bolsillos,
organizarse y paralizar el país hasta que comprendan que el poder es de la
gente, simplemente porque emana de la gente’
La imagen
pertenece a la serie Fotos en un Tubo
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