Convertirán el Estado en un solar para hacer negocios

Hoy es primero de mayo. Mi hijo me ha llamado camino de la manifestación para preguntar por donde andaba yo. Va renqueante porque aún no le funciona del todo bien la rodilla. Se la operaron hace unos meses y le he dicho que tenga cuidado. Cuando me despido de mis hijos les suelo decir eso, que tengan cuidado y que sean inteligentes… Yo no sé qué entenderán en ese consejo, pero lo que intento decirles es que si se encuentran en una encerrona cuiden una vía de escape. Si viviéramos en la misma ciudad iríamos juntos a la manifestación, la compartiríamos…

…y es deprimente tener que compartir esto. Es una derrota que tengamos que sumarnos a la misma contestación. Es triste y es gris, que todos estos años de aparente democracia no hayan servido para consolidarla y ahora vengan estos a terminar de romper las reglas… y amparados en la idea del schock económico arramplen con los derechos y amparos que los ciudadanos creíamos tener. Y lo hagan sin pestañear, con un lenguaje catastrófico que justifica insanamente cualquier tropelía.

Pues no, no pararán hasta destruir el Estado porque estorba a la depredación que están acometiendo en nombre del libre negocio especulativo. No hablo ya del mínimo Estado del Bienestar que teníamos, hablo del Estado como conjunto de leyes e instituciones que ampara a los ciudadanos y permite (o lo intenta) que todos tengamos algo parecido a una igualdad de oportunidades…

Poco antes de recibir la llamada de mi hijo, estaba recordando que a principios del siglo XX, cuando el capitalismo era un sistema de explotación sin tapujos (como hoy), cuando un trabajador enfermaba de silicosis no cobraba… simplemente era impensable / inaudito que alguien cobrara por no trabajar. Y esto es prácticamente lo que está planteando estos días nuestro gobierno; y lo hace con el respaldo mayoritario de unos votos que ellos interpretan como carta blanca… ¡Haremos lo que haya que hacer! ¿Lo que haya que hacer para qué y para quien, señor presidente?

No, no pararán hasta convertir nuestro Estado en un solar jurídico para hacer negocios. Un solar para hacer negocios, única y exclusivamente. Este es su concepto de las cosas. Donde antes teníamos conquistados derechos y amparos nos pondrán un negociete privado en un remedo de servicio público donde lo fundamental es ganar dinero y lo secundario amparar al ciudadano desfavorecido. Es así de sencillo... y lo terminarán de hacer a no ser que todas las víctimas CONTESTEMOS y presionemos. Es indispensable. Las cosas cambian de dirección sólo si una fuerza las tuerce.

Sí… hoy es primero de Mayo y esta tarde, en San Fernando (Cádiz), sacarán en procesión una imagen de San José, patrón de los trabajadores. No es broma, lo sacarán en santa procesión. No sé… en vista de la pasividad, del seguidismo acrítico y del entreguismo de gran parte de la ciudadanía, pareciera que eso es lo único que podemos hacer: el gilipollas.