Chati estaba ayer disparatada pero graciosa. Yo no sé qué cosa había merendado la criatura, pero le debió sentar la mar de bien. ¡Eran las nueve de la noche y seguía sin cerrar la boca! Yo no sé de qué cosa se puede hablar tanto tiempo seguido, pero Chati, puede. Desde San Fernando a Cádiz, por toda la avenida, dale que te pego, sin parar, una cosa por demá, oye… y en mitad de cada parrafada le salía una vena comparsista que nadie le conocía… ¡¡esa mujé caleteeeraaaa, morena como la breeeeeaaaa!!… ¡Nos quedamos… de piedra! ¡Qué mal canta Chati!
Llegando a Puerta Tierra —el límite de Cadi-Cadi con el mundo exterior— Chistu le vino a decir Chati, por Dios, para un poquito, hija. ¿No estás cansada, cariño? Que anoche apenas pegaste ojo…
·…¡ah!, pues va a ser eso, Chistu. Eso va a ser, eso va a ser, eso va a ser. Que anoche no dormí na de na de naaaa; y por eso estoy así, como los niños que tienen sueño y se ponen impertinentes-impertinentes que no saben lo que quieren. ¿Tú no te acuerdas de Fulanito…? (y aquí se puso a imitar a ese niño peñazo que todos conocemos, muertecito de sueño y que no acaba de dormirse el jodío porculero) Si es que no he dormido naaa —siguió diciendo Chati—, no fue más que echarme sobre la almohada y ponerme a moquear, que no podía respirar, tú. Con la nariz así de gorda y atascá-atascá. ¿No será alergia a estas alturas, verdad, Chistu? —Chistu mira al cielo resignado y se tapa la cara—. Dime que no, dime que no, dime que no. Me levanté, me tomé una tila y me soné, me soné y me soné, pero que va, chiquilla… ¡¡ese niñooo de Valladoliiiid que no sabe lo qué é una mujé caleteeeraaaa, morena como la breeeeeaaaa…!!·…tuvimos que caminar rapiditos para llegar al concierto, y como no se puede resollar y hablar al mismo tiempo, estuvo callada… La echamos de menos. El silencio fue atronador
Llegando a Puerta Tierra —el límite de Cadi-Cadi con el mundo exterior— Chistu le vino a decir Chati, por Dios, para un poquito, hija. ¿No estás cansada, cariño? Que anoche apenas pegaste ojo…
·…¡ah!, pues va a ser eso, Chistu. Eso va a ser, eso va a ser, eso va a ser. Que anoche no dormí na de na de naaaa; y por eso estoy así, como los niños que tienen sueño y se ponen impertinentes-impertinentes que no saben lo que quieren. ¿Tú no te acuerdas de Fulanito…? (y aquí se puso a imitar a ese niño peñazo que todos conocemos, muertecito de sueño y que no acaba de dormirse el jodío porculero) Si es que no he dormido naaa —siguió diciendo Chati—, no fue más que echarme sobre la almohada y ponerme a moquear, que no podía respirar, tú. Con la nariz así de gorda y atascá-atascá. ¿No será alergia a estas alturas, verdad, Chistu? —Chistu mira al cielo resignado y se tapa la cara—. Dime que no, dime que no, dime que no. Me levanté, me tomé una tila y me soné, me soné y me soné, pero que va, chiquilla… ¡¡ese niñooo de Valladoliiiid que no sabe lo qué é una mujé caleteeeraaaa, morena como la breeeeeaaaa…!!·…tuvimos que caminar rapiditos para llegar al concierto, y como no se puede resollar y hablar al mismo tiempo, estuvo callada… La echamos de menos. El silencio fue atronador
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