¡La de veces que el hombre venido a menos ha jugado en este blog con las luces y las sombras cuando discurren separadas! ¡Y la de veces que hemos descubierto la belleza y la fealdad de los hombres cuando la luz tangencial del amanecer nos atraviesa y nos retrata contra la pared!
Sí, demasiadas veces las luces y las sombras van sumando alegrías y momentos oscuros a la vida... esa cosa —la vida— que para el bueno de Lennon es precisamente lo que nos pasa mientras tenemos otros planes…
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