Ha llovido mucho está noche y la plaza del Rey sigue
mojada a esta hora. Sin embargo, a pesar de los chaparrones, las cubas del
servicio de limpieza están baldeando la plaza… No lo entiendo. Tampoco entiendo
que los aspersores estén regando el césped del Barrero a pesar de estar todo encharcado.
No es malo que este tipo de cosas se ajusten a un protocolo. Pero se ve que
siguen un protocolo sin alma, y que son incapaces de sobreponer una voluntad
racional sobre los automatismos. Racionalizar el gasto debería consistir MÁS en
cuidar estos detalles y MENOS en recortar
salarios y servicios públicos.
— ¿Raciona-qué?
— Déjalo, Arturito. Otro día te lo explico…
El sin techo sigue sentado en su banco de granito, a
pocos metros del 44 y frente al culo del caballo que monta el militar bilaureado.
El general de bronce es hijo predilecto de San Fernando e insigne receptor de los
sobornos de Churchill para que influyera sobre don Francisco y no entráramos en
la 2ª Guerra Mundial. Pero no creo que al sin techo le preocupen los
antecedentes del general Varela. Lleva sus dos maletas y su mochila forradas
con plásticos del Mercadona; eso sí le preocupa. Hoy viste de otoño, con una
cazadora de cuero, un pantalón de corte militar y una gorra azul marino. Sigue
bebiendo de su litrona a pequeños buches y fumando un tabaco de papel color
chocolate. Deja pasar el tiempo mirando al frente, al edificio de Correos. Cada
vez que le veo así no dejo de preguntarme qué cosa esperamos de la vida cada
uno de nosotros…
La lluvia de esta noche ha empapado los pendones de la
ciudad. Pendían del viejo y ruinoso ayuntamiento, un soberbio edificio del
XVIII que no hay forma de restaurar. Ahí estaban las banderolas de paño granate
que me recuerdan los colores de Semana Santa… prácticamente lo único capaz de movilizar
a la gente en este pueblo. Sirvieron para engalanar los actos del 12 de Octubre,
Día Nacional de España. Tal día como ese, por lo visto, Colón descubrió el
Nuevo Mundo…
…y los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja.
Eduardo
Galeano. Los hijos de los días.
Desde luego fuimos un regalito para los nativos de
aquellas tierras. Recuerdo que durante mi niñez, cada 12 de Octubre era el Día de la Raza. Franco recuperó tal denominación en 1940. Si Hitler tenía su
raza aria, nosotros teníamos la nuestra propia: una raza hispánica forjada de la
fusión de pueblos y culturas de ambos lados del Atlántico. No íbamos a ser
menos que los nazis… Al final hubo que cambiar el nombre de la fiesta por obvias razones, y
desde 1958 se llamó Día de la Hispanidad, una jornada con desfiles e himnos militares
que extraían lágrimas y sollozos patrios. Hoy me parece que pasa sin pena ni
gloria como Día Nacional de España… apenas sirve para ver a las infantas, tan
rubias y tan monas ellas, y a la legión capitaneada por una cabra. Muy propio
todo.
España es un país extraño. Yo diría que inconcluso, en
construcción y/o deconstrucción… Nuestro himno no tiene letra, ni posibilidad
de consensuarla. Personalmente, cualquier letra que inventaran me iba a parecer
una sublime horterada, por no decir una imbecilidad para consumo de simples. Ni
tenemos un día nacional indiscutible… haber encontrado un continente para la
cristiandad y la rapiña no creo que sea un mérito objetivo, y rememorar la
tropelía aún peor. Y, para colmo, ni siquiera tenemos cerrada ni concluida la
convivencia entre los pueblos peninsulares… porque, la verdad, tampoco era
cierto que fuéramos una Unidad de Destino en lo Universal. ¡Menuda tropa somos!
Pero seguramente no es tener un país inconcluso lo que
preocupa a la gente, ni que el himno no tenga una letra decente, ni que el día
nacional sea un invento metido con calzador… lo que la gente quiere es ser
feliz y eso pasa, inevitablemente, por ser gobernados por gente de confianza, gente que trabaje para construir un Estado que ampare con justicia a toda la gente.
9 comentarios:
Hola, Miguel Ángel. Has hecho un buen post. Lo del riego es irracional, desde luego, un desperdicio de agua. Por otra parte, con la fiesta del 12 de octubre se cumple aquello de "España es diferente". Creo que ese día no debería celebrarse como día nacional, que formamos un conjunto de autonomías forzado y que puestos a pedir la independencia, podíamos pedir la andaluza (se lo tomarían a chiste, seguro). Un abrazo. Mercedes.
Da gusto abrir el ordenador y encontrarte con un jarro de lúcido discernimiento que contrarreste el hartazgo de tanta alienante ignorancia.
A veces pienso que seguimos en el siglo de oro. Me asomo a la ventana, y, a pesar de tanta bazofia, tanta picaresca, tanta ¡agua va! Veo allá a lo lejos a mis amigos Quevedo,Cervantes, Calderón, Lope de Vega, Góngora, mirando de tanto en tanto hacia arriba para driblar un chorro de mierda infecta.
Es verdad, estimada Mercedes... existe una relación de amor-odio, de admiración-desprecio con esta tierra nuestra, que duele y alegra. Y no sé cual de esos sentimientos es el más merecido. De verdad que no lo sé...
Tienes razón, Santi. Han sido muchísimos españoles, a lo largo de la historia, los que han comprobado con los pies bien plantados en la tierra, cómo se les venía encima ese chorro de mierda infecta que comentas. Y no aprendemos tío, somos muy raros los españoles para esto de querer a nuestra propia tierra. No sé...
Viejo amigo a partir de hoy, llevaré siempre en mi maletero un saco de dormir de los buenos (militar) por si alguna vez paso por la plaza de tu general "yerbagüenado" y veo a tu SIN TECHO, dejárselo para recubrir o su cuerpo o las maletas, le diré que va de parte tuya, son impermeables........a casi todo.
Siempre, siempre, siempre está en su banco, Paco. En todas las estaciones he visto al mismo sin techo. Hay una terraza en esa plaza, El 44, que ponen unos churros muy buenos... quedas emplazado.
Un certero post. A nadie le interesa celebrar la Hispanidad. Cada uno hemos nacido donde lo hemos hecho por pura casualidad, podríamos haber nacido en África y ser negros, o en América y ser indios... ¡qué mas da la raza! somos ciudadanos del mundo y lo que queremos es que las cosas funcionen, que nadie pisotee nuestros derechos, que nos den la posibilidad de vivir una vida digna.
Hoy, con lo que está cayendo, lo que menos me apetece es celebrar el día de la raza, porque esta raza, en los estamentos del poder, está podrida...
Un beso
Cierto, Estrella... las personas no tienen más derechos o deberes por nacer en un sitio u otro, a lo sumo, tienen más suerte. Pero, como bien dices, nadie elige donde nacer. Tal vez todos somos un accidente en ese aspecto. Un beso.
Fui silencioso,y lo busque en los bancos de piedra, y en el bar frente a la tienda de novias, y volvió el saco al maletero, OTRA VEZ SERA.y volvi silencioso.
Publicar un comentario