Pues nada, Arturito… sigue votando a la gente que tiene esto en sus genes ideológicos. ¡A lo mejor te arreglan el patio del recreo!·Suponte, Arturito, que un día te levantas, te sientas en el salón de tu casa, coges tu ordenador y a través de internet le pides al Santander que te alquile una acción durante dos días (estas cosas se hacen, no creas que te cuento nada raro). Y el banco va y te alquila por 1 euro una acción que ese día vale, por ejemplo, 100. Tú podrás hacer con ella lo que te apetezca, pero acordáis que si dentro de dos días no se la devuelves, pagas, por ejemplo, 150 euros. Vale, todos de acuerdo, te arriesgas.
·Y luego vas y dices, bueno pues la voy a vender por lo que vale en ese momento. Entras en la red, la pones en el “mercado” y la vendes por cien euros. O sea, que tienes en tu “bolsillo” 100 euros. Ya está, sigues con tu vida normal, y a los dos días te levantas, desayunas unas tostadas con manteca colorá y miras a ver que trajinas. Y, fíjate tú por dónde, las acciones del Santander han bajado, y ahora valen 90. Bueno, pues la compro. Coges tu ordenador y la compras por noventa euros. Es decir, vuelves a tener la acción que te alquiló el banco y, además, 10 euros… se la devuelves al Santander, le pagas el euro que te cuesta el alquiler, y te has ganado 9 euros en dos días sin moverte de casa. Sin emitir una sola gota de sudor. Sin fabricar un solo producto nuevo. Sin dar un servicio a nadie. Sin añadir una gota de valor a nada… Sin ayudar a crear empleo. Todo LEGAL. Fácil, ¿no?
·Pero, Arturito, ahí no queda la cosa. Imagínate que no le alquilas una acción, imagina que eres un tío con mucho dinero —o que eres gestor de un fondo de pensiones, o imagina que eres un tiburón de las finanzas de esos que trabajan en un fondo especulativo de reptiles— y puedes alquilar, no una, si no cien mil acciones del Santander, otras del BBVA y otras cien mil de la Caixa. Y que, además, como eres así de poderoso, eres dueño de muchos medios de comunicación, de periódicos, de televisiones y de radios, y además, pagas a muchos contertulios para que, entre todos, vayan difundiendo tus dogmas neoliberales, inhumanos, carentes de toda sensibilidad social. Y así van esparciendo tus rumores, tus insidias, tus intereses contrarios a la existencia del propio Estado como garante de los desfavorecidos; difundiendo la cosa de que la Sanidad Pública es muy cara o que la Educación Pública adoctrina, y que la gestión privada de lo Público es muchísimo más eficaz y rentable (...para ellos, claro) Es decir, convenciendo a la gente de que solo hay que tener "...el sector público que podamos pagar". Y todo eso lo vocean como si fueran las verdades más inamovibles del universo conocido. Imagínate, además, Arturito, que has metido en el gobierno a gente de tu cuerda ideológica y de tu misma sensibilidad reptiliana para que, precisamente en esos días, se hable de una reforma financiera porque la solvencia de los bancos está en entredicho… y que, además, es cierto.
·…y así es, Arturito, cómo en dos días no habrías ganado nueve euros, habrías apostado sobre seguro, y ganado dos millones setecientos mil euros (2.700.000) euros sin moverte del yate. Entonces, te preguntarás: ¿Quién es el “idiota” que va a invertir un euro en la economía real para crear empleo? ¿Quién va a financiar al empresario innovador con lo poquito que eso renta, si es que renta? ¿Quien va a invertir en investigación con lo que tarda eso en rentar? ¿Quién va a reinvertir en su propia empresa —colmada de trabajadores exigentes, por Dios— si sus beneficios producen infinitamente más en la economía especulativa?
·Pues nada, Arturito… sigue votando a la gente que tiene esto en sus genes ideológicos. ¡A lo mejor te arreglan el patio del recreo!
·Hoy, La CNMV despeja el camino a los especuladores, y por tanto, vuelven los cortos en la bolsa ...
·LA DEMOCRACIA REAL ES LA ÚNICA MANERA. LA POLÍTICA ES EL ÚNICO PODER. EXTIRPAR LA ESPECULACIÓN FINANCIERA Y LOS PARAISOS FISCALES, EL PRIMER PASO.
·Y luego vas y dices, bueno pues la voy a vender por lo que vale en ese momento. Entras en la red, la pones en el “mercado” y la vendes por cien euros. O sea, que tienes en tu “bolsillo” 100 euros. Ya está, sigues con tu vida normal, y a los dos días te levantas, desayunas unas tostadas con manteca colorá y miras a ver que trajinas. Y, fíjate tú por dónde, las acciones del Santander han bajado, y ahora valen 90. Bueno, pues la compro. Coges tu ordenador y la compras por noventa euros. Es decir, vuelves a tener la acción que te alquiló el banco y, además, 10 euros… se la devuelves al Santander, le pagas el euro que te cuesta el alquiler, y te has ganado 9 euros en dos días sin moverte de casa. Sin emitir una sola gota de sudor. Sin fabricar un solo producto nuevo. Sin dar un servicio a nadie. Sin añadir una gota de valor a nada… Sin ayudar a crear empleo. Todo LEGAL. Fácil, ¿no?
·Pero, Arturito, ahí no queda la cosa. Imagínate que no le alquilas una acción, imagina que eres un tío con mucho dinero —o que eres gestor de un fondo de pensiones, o imagina que eres un tiburón de las finanzas de esos que trabajan en un fondo especulativo de reptiles— y puedes alquilar, no una, si no cien mil acciones del Santander, otras del BBVA y otras cien mil de la Caixa. Y que, además, como eres así de poderoso, eres dueño de muchos medios de comunicación, de periódicos, de televisiones y de radios, y además, pagas a muchos contertulios para que, entre todos, vayan difundiendo tus dogmas neoliberales, inhumanos, carentes de toda sensibilidad social. Y así van esparciendo tus rumores, tus insidias, tus intereses contrarios a la existencia del propio Estado como garante de los desfavorecidos; difundiendo la cosa de que la Sanidad Pública es muy cara o que la Educación Pública adoctrina, y que la gestión privada de lo Público es muchísimo más eficaz y rentable (...para ellos, claro) Es decir, convenciendo a la gente de que solo hay que tener "...el sector público que podamos pagar". Y todo eso lo vocean como si fueran las verdades más inamovibles del universo conocido. Imagínate, además, Arturito, que has metido en el gobierno a gente de tu cuerda ideológica y de tu misma sensibilidad reptiliana para que, precisamente en esos días, se hable de una reforma financiera porque la solvencia de los bancos está en entredicho… y que, además, es cierto.
·…y así es, Arturito, cómo en dos días no habrías ganado nueve euros, habrías apostado sobre seguro, y ganado dos millones setecientos mil euros (2.700.000) euros sin moverte del yate. Entonces, te preguntarás: ¿Quién es el “idiota” que va a invertir un euro en la economía real para crear empleo? ¿Quién va a financiar al empresario innovador con lo poquito que eso renta, si es que renta? ¿Quien va a invertir en investigación con lo que tarda eso en rentar? ¿Quién va a reinvertir en su propia empresa —colmada de trabajadores exigentes, por Dios— si sus beneficios producen infinitamente más en la economía especulativa?
·Pues nada, Arturito… sigue votando a la gente que tiene esto en sus genes ideológicos. ¡A lo mejor te arreglan el patio del recreo!
·Hoy, La CNMV despeja el camino a los especuladores, y por tanto, vuelven los cortos en la bolsa ...
·LA DEMOCRACIA REAL ES LA ÚNICA MANERA. LA POLÍTICA ES EL ÚNICO PODER. EXTIRPAR LA ESPECULACIÓN FINANCIERA Y LOS PARAISOS FISCALES, EL PRIMER PASO.
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