Dice mi compi de la vida que cuando nos conocimos yo le contaba que la luz de Ceuta era fantástica; que era una luz ligera, que se respiraba por los poros de la piel hasta hacernos flotar... le decía que ya quisiera Sevilla tener la luz que podíamos disfrutar en Ceuta. Y ella pensaba que servidor estaba colgao, que la luz es la luz en Ceuta, en Sevilla o donde sea menester. Pero conforme han pasado los años se ha dado cuenta del matiz…
No sé explicarlo correctamente. ¿Por qué es diferente una luz de otra? ¿Es la luz o es lo que percibes? ¿Es la soledad del observador o la compañía lo que determina la fascinación? No sé, al margen de la explicación científica -que la tiene-, estas cosas se expresan mejor con poesía... por eso no puedo.
…no sé, por más que miro las imágenes no alcanzo a comprender...
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